Una historia de sexo, mentiras y televisión

Romina Gamarra dijo que fue raptada y prostituida 8 meses. Una joven que estuvo con ella lo desmintió

Hasta hace unos días, Romina Gamarra y María Cristina Ojeda eran compañeras de aventuras y presuntas víctimas de un secuestro. Las dos, según habían denunciado un par de meses atrás, habían sido raptadas por una red de proxenetas que la llevó a un burdel de la ciudad santiagueña de La Banda para ejercer bajo la fuerza la prostitución. De allí, según sus primeros testimonios, huyeron gracias a la ayuda de un cliente ocasional. Sin embargo, en los últimos día todo cambió. Mientras Romina, de 19 años, sostuvo en un canal de televisión porteño que los hechos fueron "reales" y que en el país hay muchas chicas que atraviesan por esa misma situación, María Cristina, de 21, dijo ante la fiscal Griselda Tessio y luego en el Diario Uno de Santa Fe que todo se "trató de una farsa". A pesar de que sus relatos tienen rasgos de verosimilitud, alguna de las dos parece que miente.

La historia de las dos chicas fue ventilada por La Capital el pasado domingo 17 de septiembre. Entonces, desde su vivienda del barrio Barranquitas, en la ciudad de Santa Fe, las jóvenes manifestaron que habían sido víctimas de un engaño por parte de un hombre del vecindario, al que identificaron como Chino, quien las llevó por la fuerza al burdel santiagueño en el cual se vieron obligadas a prostituirse durante nueve meses.

El hecho se había empezado a investigar en enero pasado cuando la mamá de Romina denunció en la seccional 6ª que su hija había sido obligada a subir al auto del Chino y que desde entonces le había perdido el rastro. Y todo empezó a cerrarse 9 meses después cuando la misma chica llamó desde Santiago del Estero a su padre a través del "celular de un cliente" que presuntamente las ayudó a escapar. "Papá, estoy en La Banda, encerrada y obligada a ejercer la prostitución. Por favor vení a buscarme porque me quieren llevar a España".

Y el padre de la joven viajó en su auto hasta La Banda para volver horas después con las dos muchachas. Desde entonces, frente a la casa de Romina el juez de Instrucción Diego De la Torre dispuso una custodia policial porque el Chino amenazó con quemar la vivienda y matar a sus familiares si no retiraban la denuncia contra él.


¿Verdad o mentira?
Hasta allí es historia conocida. Incluso, en el programa Informe Central de América TV, y en el marco de un reporte sobre la trata de blancas en Argentina difundido el lunes, Romina ratificó todos esos dichos y se mostró preocupada porque María Cristina se encontraba presuntamente desaparecida. La emisión contó también con el testimonio de la madre de Marita Verón, una joven tucumana secuestrada en 2003 por una red de proxenetas y cuyo paradero es aún desconocido. La respuesta a lo dicho por Romina no se hizo esperar. A pocas horas de que el programa saliera al aire María Cristina Ojeda dijo al diario Uno de Santa Fe que "el secuestro fue una mentira, todo una farsa".

Ojeda dijo entonces que se decidió a quebrar su silencio al ver a la madre de Marita Verón, "a la que de verdad le raptaron la hija". Y entonces contó que tanto ella como Gamarra conocían "todos los secretos de la profesión" porque ejercían la prostitución en Santa Fe y que el viaje a Santiago del Estero lo hicieron tras leer un aviso en el diario que pedía chicas.

"A nosotros en ningún momento nos secuestraron, fuimos a trabajar porque queríamos hacerlo y lo hicimos en colectivo", aseguró María Cristina. Y manifestó que ambas estaban "conscientes" de lo que hacían. Además, confió que cuando decidieron volver, fue Romina la que llamó a su padre para que las buscara y que "íbamos a inventar la historia del secuestro".

Consultada sobre el motivo de su sinceramiento, María Cristina dijo que lo hizo "al ver que Romina se está yendo a un extremo muy alto porque lo único que pretende en dinero y prensa sin importarle nada e involucrando a gente inocente". Y respecto a esos implicados, sostuvo que "es gente que ahora no está en Santa Fe porque los busca la policía". Al respecto, denunció a su ex compañera de andanzas porque "llegó a decirles a los familiares de uno de esos muchachos buscados que quería una determinada cantidad de dinero para terminar con esta situación".

Asimismo, la chica desmintió que esté amenazada por los presuntos secuestradores a fin de que no ventile lo ocurrido y ratificó que habló "en un completo estado de libertad" para "estar tranquila y terminar con las mentiras".

María Cristina y Romina. Compañeras en una aventura que ahora las distancia.