Boca goleó y se escapó

Los xeneizes dieron vuelta el partido con el Lobo platense y sacaron cuatro puntos de ventaja

Boca Juniors cumplió anoche el objetivo que se había trazado antes de viajar a La Plata: venció a un distendido Gimnasia y Esgrima por 4-1 y estiró a cuatro puntos su ventaja en la tabla de posiciones del torneo Apertura.

Martín Palermo, de tiro penal al minuto del primer minitiempo, Rodrigo Palacio, a los 4 de la misma etapa y a los 18 del complemento, y Guillermo Marino, a los 4 de la segunda parte, marcaron los goles del conjunto xeneize que logró revertir sin problemas la situación de desventaja en la que había quedado el 10 de setiembre, fecha en la que se había iniciado el partido. Ese día había abierto el tanteador para los triperos el uruguayo Santiago Silva, de penal.

No habían transcurrido el segundo minuto y Boca ya había equilibrado el marcador. Palacio fue en busca de un pelotazo sobre el flanco izquierdo del área local y Marcelo Goux lo desplazó con el cuerpo.

Giménez, en otra de sus decisiones polémicas, entendió que había sido penal y Martín Palermo, en su regreso al primer equipo, igualó transitoriamente el partido con un disparo a la derecha del arquero.

Dos minutos y medio más tarde, aprovechando las grandes ventajas que dio el fondo de Gimnasia en el comienzo del mini partido, Boca se puso en ventaja.

El Mellizo Guillermo Barros Schelotto asistió a Palacio y el delantero no perdonó: dejó en el camino a Carlos Kletnicki y puso el 2-1 con un toque suave. Boca, en poco más de cuatro minutos, ya había conseguido lo que había ido a buscar.

Después todo fue muy tibio. Gimnasia se ordenó un poco más y por momentos tuvo la pelota, pero le faltó profundidad. Fue impotente para ir en busca de la igualdad, a tal punto que recién consiguió llegar al arco de Boca a los 10 minutos del segundo tiempo, con un disparo de Luciano Leguizamón que sacó el paraguayo Aldo Bobadilla.

Previamente, sobre los 4 de esa etapa, Marino, en clara posición adelantada no advertida por Giménez (de paupérrimo desempeño), estableció el 3-1, y en el final, Palacio, el mejor de la noche, liquidó el pleito, entrando solo al área y rematando en forma ascendente.

Fue un mero trámite para Boca, dentro de un fútbol argentino perturbado por las sospechas. Al margen de las suspicacias (la derrota de Gimnasia disminuye las chances de su archirrival, Estudiantes, en la lucha por el campeonato) el equipo de Ricardo La Volpe le sacó cuatro puntos de ventaja a sus escoltas y se encamina hacia el tercer título doméstico consecutivo.

Los jugadores xeneizes saludan a la hinchada luego de vapulear a un timorato Gimnasia y Esgrima La Plata.