Rosúa justificó cambios en la ex Drogas Peligrosas

El ministro de Gobierno explicó por qué se desplazó y sumarió a cuatro jefes de la repartición policial

Los recientes desplazamientos de cuatro jefes de la ex Dirección de Drogas Peligrosas de la policía provincial no obedecen a cuestiones cosméticas u operativas sino a la existencia de una investigación judicial que involucra a esos oficiales removidos. Así lo confirmó ayer el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, quien a pesar de no hablar de "purgas", manifestó que "la nueva gestión no puede trabajar con personal sospechado o mal acostumbrado".

El pasado fin de semana se dio a conocer la determinación del jefe de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (ex Digedrop), comisario mayor Gabriel Leegstra, por la cual eran relevados de sus cargos el comisario principal Rubén Martorell, jefe del área Operaciones en Santa Fe; el subcomisario Reina, titular de Inteligencia de la Región Centro; el subcomisario Carlos López, jefe de la Brigada de Rosario; y el comisario Fernando Scabuzzo, responsable de Inteligencia de esta ciudad.

En su momento, Leegstra comentó que los relevos se realizaban por cuestiones "operativas" y "rutinarias". Sin embargo, con el paso de los días salió a la luz que hay una investigación judicial y un sumario administrativo que analiza la conducta de los nombrados y sus subordinados en un "confuso episodio que tuvo como escenario la ciudad fronteriza de Clorinda y como eje una investigación por sustracción y contrabando de vehículos por ese paso a Paraguay", según dijo un allegado a la causa.

"En realidad, una comisión policial que debía viajar a Santiago del Estero por disposición de un juzgado federal santafesino terminó haciéndolo a esa localidad formoseña y con otros fines", confió el vocero. En este orden, también se supo que el juzgado había ordenado tiempo atrás el procedimiento por el robo de vehículos y a partir de allí se dispusieron escuchas telefónicas que habrían puesto de manifiesto las irregularidades que ahora se investigan. Es que, para los funcionarios judiciales, el accionar de los uniformados de la ex Drogas Peligrosas habría "frustrado una importante investigación al respecto".


"Por una nueva política"
Así las cosas, ayer el ministro Rosúa argumentó que los cambios en la repartición policial tiene como motivo "poder llevar a cabo la nueva política pensada para el área, es decir no sólo reprimir el narcotráfico sino también atender el aspecto preventivo, represivo e investigativo del microtráfico". Y, en ese orden, el comisario Leegstra dispuso los cambios. "Pero al hacerlos advirtió problemas que podían convertirse en modos erróneos de actuación, ser corruptelas y directamente actos de corrupción", dijo Rosúa.

El jefe de la ex Drogas Peligrosas "está convencido de que la cosa no andaba bien y que en consecuencia los cambios tenían que servir para llevar hacia adentro y hacia afuera de la fuerza la convicción de que no se está dispuesto a tolerar ningún tipo de acción de desviación u omisión, culpable o sospechosa", dijo anoche el jefe de la cartera política.

Finalmente, el ministro aseguró que "ya hay personal sumariado, otro que pasará a disponibilidad o será enviado a distintos destinos en otras regionales. No quiero hablar de purga, pero sí de una reestructuración en función de objetivos claros, y de la necesidad de contar con personal que esté dispuesto a llevar adelante las acciones que se requieren".