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 miércoles, 08 de noviembre de 2006  
Juntando pruebas. La Brigada de Homicidios suma elementos en la pesquisa por el homicidio perpetrado en Rodríguez al 600
Hallan en Funes partes de un auto similar al de un viajante asesinado
Se trata de pedazos de carrocería de un Peugeot Partner gris como el que los delincuentes le robaron a Daniel Falzone, el hombre de 59 años muerto por asfixia el lunes en un monoambiente del macrocentro

Acosados por la policía, los delincuentes que asesinaron al viajante Daniel Falzone la noche del lunes en su departamento de Rodríguez al 600 decidieron rápidamente desprenderse del utilitario Peugeot Partner que le robaron a su víctima. Anoche, partes de la carrocería de un vehículo idéntico a ese eran recolectadas por agentes de la Brigada de Homicidios en un campo cercano al cruce de las rutas 9 y A-012, en Funes. Y, aunque hasta el cierre de esta edición no se había comprobado fehacientemente que esas autopartes sean las buscadas, los pesquisas estaban convencidos que tenían entre sus manos elementos indispensables para el esclarecimiento del caso. En tanto, la autopsia realizada al viajante en el Instituto Médico Legal indicó que el hombre murió por "asfixia mecánica", presuntamente realizada con una camisa que tenía cubriéndole la cara.

El cuerpo sin vida de Falzone fue encontrado en un monoambiente del primer piso de un edificio de Rodríguez 610. Su cuñado, tras un día sin saber su paradero e infructuosas llamadas telefónicas, fue hasta esa vivienda y encontró la puerta cerrada. Con ayuda del portero pudo ingresar y entonces se topó con el macabro cuadro. El hombre yacía en el piso del baño, con su torso desnudo y una camisa anudada en su cuello que le cubría el rostro.

Los investigadores de la Brigada de Homicidios y peritos de Criminalística recolectaron en el departamento huellas y elementos que servirían para dar con los criminales. Así, levantaron rastros de la cama, toallas, sábanas e incluso un par de preservativos abiertos que se encontraron en la escena del crimen, para constatar si contenían restos de semen que pudieran emplearse para tomar muestras de ADN.

Por algunos testimonios, los pesquisas supieron que Falzone no vivía en el departamento de calle Rodríguez, adonde iba asiduamente en compañía de jóvenes, sino en una casa de Constitución al 1100 junto a su madre y dos sobrinos.

Así las cosas, la noche del lunes Falzone llegó en compañía de alguien a su monoambiente amueblado sólo con una cama matrimonial y una mesita de luz y allí encontró la muerte, presuntamente después de mantener relaciones sexuales. Pero al irse, los delincuentes no sólo se llevaron la vida del hombre sino también su Peugeot Partner modelo 2003. "A las pocas horas tuvimos el dato de que el utilitario estaba siendo ofrecido en algunos desarmaderos de la zona oeste y por eso fue demorado un hombre durante algunas horas", aseguró una alta fuente policial ligada al caso. Sin embargo, el sospechoso recuperó la libertad "aunque sigue vinculado a la investigación".

Tras ello, durante la tarde de ayer, la policía obtuvo una nueva información. "Los delincuentes desguazaron la Peugeot y esparcieron las partes en un campo de Funes", dijeron los buchones. Así las cosas, los pesquisas fueron hasta el lugar indicado y, efectivamente, empezaron a recolectar las partes. "Son idénticas a las del auto robado pero aún no se hicieron las pericias para afirmarlo", dijo el vocero que habló con La Capital.

En cuanto a la vida de Falzone, ayer distintas fuentes confiaron que era una persona reservada. En este sentido aseguraron que su propia familia no pudo hacer muchas precisiones sobre las costumbres que llevaba y quiénes eran sus relaciones.

En el barrio Echesortu, donde residía con su madre, el hombre era bastante conocido. En un bar ubicado en Constitución casi esquina Mendoza, el encargado lo recordó como "una muy buena persona" que iba todos los días a tomar un cortado con una medialuna y a leer el diario. También sostuvo que iba "todos los días, de mañana o de tarde, sin horario fijo", y que "siempre se sentaba solo", aunque a veces era capaz de compartir una charla con parroquianos de otras mesas.

Allí también indicaron que Falzone "se iba semanas enteras" por razones vinculadas a su labor de viajante, aunque no solía comentar demasiado al respecto. "Era bastante callado, muy amable, pero no hablaba mucho", lo recordó un mozo del bar.

En ese marco, ayer algunos de los investigadores no podían decir con certeza para qué empresa trabajaba el viajante, aunque estaba claro que vendía artículos electrónicos y al parecer representaba una firma importante. También se decía que el hombre tenía una buena posición económica, refrendada como propietario de la Peugeot Partner que le robaron, un Peugeot 307 y un 0 kilómetro que le estaban por entregar. Incluso, algunas fuentes sugirieron que hay familiares de Falzone que ni siquiera sabían de la existencia del departamento donde lo mataron.

Finalmente, sobre él o los homicidas, los policías insistían ayer en que eran conocidos de la víctima o que, al menos, no irrumpieron por la fuerza ya que la puerta del monoambiente no estaba forzada y la entrada del edificio "sólo puede abrirse con llave, tanto desde adentro como desde afuera".
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En el primer piso de este edificio fue hallado sin vida Daniel Falzone.



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