El Municipal busca expandirse

El nuevo presidente del Banco Municipal, Carlos Fernández, dijo que en los próximos días quedará definida la estructura del directorio de la sociedad anónima que administrará los "negocios no bancarios" de la entidad, como la administración de fideicomisos. Paralelamente, buscará acelerar la conformación del consejo consultivo que buscará vincular "al banco con la sociedad civil". Universidades, fundaciones, entidades empresarias y sociales integrarán este cuerpo, concebido a partir de una base "amplia" ya que "cuantos más sean las organizaciones que estén dispuestas a sumarse al proyecto, mejor". Estas transformaciones, aseguró, no implicarán la incorporación del sector privado al gerenciamiento.

Los pasos de Fernández están en línea con el objetivo expresado ayer por el intendente Miguel Lifschitz de convertirlo en una "herramienta fundamental" para acompañar "el momento de crecimiento de la economía local y de la región". Esto implica completar el plan de expansión de los negocios de la entidad para que este crecimiento macroeconómico se exprese también en los números del banco.

El intendente y su colaborador dejaron inaugurada ayer una suerte de nueva etapa de la entidad, luego de la discusión política que generó la capitalización de 7 millones de pesos aprobada por el Concejo en la primera mitad del año. Ambos reconocieron que el banco atravesó etapas difíciles en los 90, en la hecatombe de 2001 y en el pasado reciente, por las crecientes exigencias patrimoniales impuestas por el Banco Central.

"Tomamos la decisión de capitalizarlo, y ese compromiso es a futuro", dijo Lifschitz durante el acto en el que puso en funciones a Fernández. El nuevo titular remarcó la decisión municipal de sostener al banco como el único municipal y estatal de todo el país y aseguró: "Ahora viene una segunda responsabilidad, que es hacer un banco que se vincule al desarrollo notable de la ciudad y su región".

Aunque Fernández ya cumplió funciones en la entidad, por estos días se está empapando de los números más actuales. La semana próxima se reunirá con autoridades del Banco Central para analizar el cumplimiento de las metas pautadas dentro del plan de negocios presentado al organismo monetario, de modo de recibir autorización para continuar con el programa de expansión.

Esto incluye la apertura de nuevas sucursales, aunque Fernández relativizó la posibilidad de extenderse a otras localidades. Incrementar el volumen de depósitos y créditos y explorar nuevos negocios está en el horizonte de mediano plazo. Por eso trabajará a full para constituir la sociedad anónima que el banco controlará en un 99% (el 1% es de la Municipalidad). Los trámites de inscripción de la SA estarían concluidos en 10 días. En ese lapso, Fernández seguirá trabajando en la conformación de su directorio, que sería un calco del propio directorio del banco.

La constitución tanto del órgano consultivo como de la sociedad anónima fue dispuesta por la misma ordenanza que autorizó al Ejecutivo rosarino a destinar 7 millones de pesos entre mitad de este año y diciembre de 2007 para capitalizar la entidad y cumplir con los requisitos del Central.

La SA "tiene por misión hacer negocios no estrictamente bancarios pero que van a ser aprovechados por el balance del banco", como "fideicomisos y mandatos de la Municipalidad y del sector privado".

Lifschitz instó ayer a los representantes de los trabajadores a sumarse a este nueva etapa. El director sindical de la entidad, José Barraza, rescató "la defensa de esta herramienta financiera de la ciudad" y se mostró dispuesto a sumar a los trabajadores "a este nuevo compromiso".