|
miércoles,
08 de
noviembre de
2006 |
En el Centenario empezaron a
utilizar insumos de emergencia
Es para afrontar la huelga de UPCN. Usan las gasas destinadas a catástrofes. Larga espera de los pacientes
María Laura Favarel / La Capital
Florencio Ascúa tiene 75 años y desde hace seis meses carga con una bolsa de colostomía en su cuerpo aguardando una cirugía. A unos metros, un enfermero le dice a un paciente que comience a ingerir alimentos porque hace 24 horas que está en ayunas y su operación fue reprogramada. En otro pabellón, una mujer disfruta de su hija Lucila, que nació un día después porque le postergaron la cesárea que iban a practicarle el lunes. Estos casos son sólo un botón de muestra de la realidad que se vive en el Hospital Provincial del Centenario, que desde el jueves afronta medidas de fuerza del personal no médico nucleado en UPCN. La huelga está haciendo escasear insumos como gasa doblada y material esterilizado, por lo que en el efector están usando las gasas que se reservan para afrontar alguna catástrofe.
Los médicos intentaron comenzar ayer a normalizar la situación de las cirugías, a pesar de que no se resolvió el problema de fondo y UPCN mantiene el quite de colaboración de personal del centro de materiales, donde se preparan las gasas y se esterilizan los insumos necesarios para efectuar las intervenciones.
"Comenzamos a usar las gasas de emergencia, que es lo que se guarda por si ocurre una catástrofe en la ciudad", confirmó Ariel Pérez, representante de la comunidad del Centenario. Gracias a esto se pudo, en parte, normalizar la situación y ayer se efectuaron cirugías programadas y de emergencia.
Sin embargo, esta es una solución provisoria. "En el hospital vivimos al día, y no se sabe qué pasará mañana (por hoy)", confió Pérez. Mientras el gremio continúa con el quite de colaboración de personal, el Ministerio de Salud provincial mantiene firme la decisión de no efectuar ningún nombramiento más. Así, a las cirugías que surgen se suman las más de 15 que hubo que suspender debido a la falta de personal que dobla las gasas.
En el medio, en tanto, están los pacientes como Ascúa. Tiene 75 años, trabaja haciendo churros en invierno y en verano se convierte en distribuidor de helados. Hace un año lo operaron de un cáncer de colon y desde entonces vive con un ano contra natura. Hace seis meses que espera la segunda operación, donde se le normalizará la función intestinal. "Vengo todos los martes al Centenario a ver cuándo me van a operar", dice resignado.
No es el único. En sala 1 un hombre cuenta que estuvo un día en ayunas para ser operado, pero al reprogramarse su cirugía la enfermera le dijo que volviera a comer hasta que lo puedan operar.
También una mamá que tenía fecha para dar a luz a su hija Lucila por cesárea el lunes, tuvo que esperar hasta ayer para ver nacer a la chiquita.
Mientras tanto, los directivos del hospital atribuyen la falta de personal que reclama el gremio al "alto ausentismo", y aseguran que están haciendo lo posible para "mejorar la situación de los pacientes".
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
El Centenario busca recuperar su ritmo habitual pese a la medida de fuerza.
|
|
|