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lunes,
06 de
noviembre de
2006 |
Un joven murió de un escopetazo en una brutal riña entre familias
Había ido con su padre a buscar a su mamá, quien había formado pareja con otro hombre. Hubo dos heridos
Carlos Walter Barbarich / La Capital
La Chispa.— Un joven muerto y dos heridos, uno de ellos de gravedad, fue el saldo que arrojó un ajuste de cuentas entre distintas familias de esta pequeña localidad ubicada en el departamento General López, a unos 170 kilómetros de Rosario, en el sur santafesino. Se trata de una historia muy particular con aristas pasionales que conmocionó a esta población de algo más de 500 habitantes.
Fuentes policiales identificaron al joven fallecido como Carlos Cabrera, de 21 años, quien recibió una perdigonada en el pecho de una escopeta calibre 16 que le ocasionó la muerte prácticamente en el acto. En tanto, Carlos Waldemar Lemos, de 41 años, y Raúl Ceballos, de 43, recibieron varios puntazos y se encuentran internados en el Hospital Provincial Alejandro Gutiérrez de Venado Tuerto, donde uno fue operado y ayer seguía con pronóstico reservado.
El origen de esta trágica historia se remonta a la relativamente reciente separación de Etelvina Scardulla y Carlos Cabrera, quienes tuvieron dos hijos: Carlos, el joven fallecido, y Luis, de 19 años. Según indicaron los voceros consultados, cuando la pareja se separó, la mujer se fue a vivir con Lemos, situación que nunca fue tolerada por su familia. Hasta que el sábado pasado, Cabrera y sus dos hijos fueron a buscar a Scardulla a su casa de La Chispa.
Al llegar a la vivienda, los Cabrera pidieron que Carlos Lemos saliera a la calle. Pero como no hubo respuesta, empezaron a destrozar un Ford Falcon propiedad de los dueños de casa. Fue entonces que Lemos y su primo Raúl Ceballos salieron a la calle y se trenzaron en una feroz pelea cuerpo a cuerpo en la cual los locales se llevaron la peor parte al recibir varias heridas de arma blanca.
Con un grave puntazo en el cuerpo, Carlos Lemos logró ingresar en su casa para buscar una escopeta calibre 16 mientras Raúl era atacado por Cabrera y sus dos hijos. Lemos volvió a salir armado y le disparó al pecho del joven Carlos, que cayó mortalmente herido al piso. Tras ese hecho, los Cabrera subieron al muchacho herido a su vieja Ford Ranchero y emprendieron el regreso a Venado Tuerto.
En el viaje, los Cabrera eludieron el control policial de la localidad de Murphy y llegaron hasta su ciudad, donde finalmente fueron detenidos. A esa altura, el joven herido ya estaba muerto como consecuencia de la sangre que había perdido en el trayecto.
El hecho fue caratulado como lesiones leves y graves en riña y homicidio en riña. Anoche, Luis Cabrera se encontraba detenido en la comisaría 2º de Venado Tuerto mientras que su padre Carlos estaba en la seccional 12ª de la misma ciudad.
En tanto, Lemos y Ceballos continuaban internados en el Hospital Alejandro Gutiérrez con heridas de consideración. Este último fue operado y su estado era reservado. Por su parte, el padre de Lemos, también llamado Carlos y presente durante la gresca, estaba preso en dependencias policiales de La Chispa. Incluso las fuentes sospechaban que fue este hombre quien disparó con un revólver calibre 32 para espantar a los Cabrera cuando llegaron hasta su casa, aunque una de las dos balas percutadas no salió.
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