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lunes,
06 de
noviembre de
2006 |
La llama de los Juegos Odesur se encendió en el Cenard
El navegante Javier Conte encendió la llama de los Juegos Odesur en el Cenard luego de recibir la antorcha de manos de las históricas patinadoras Andrea González y Nora Vega.
El secretario de Deporte de la Nación, Claudio Morresi fue el anfitrión del emotivo acto, acompañado por los subsecretarios Alejandro Rodríguez y Marcelo Chames.
“Que el fuego sudamericano esté representado aquí es muy importante y nos llena de orgullo”, expresó Morresi en el acto al que también asistieron el subsecretario de Políticas Turísticas y Deportivas bonaerense, mayor (R) Víctor Groupierre; el subsecretario de Deportes porteño, Claudio Andrilli; el presidente del Comité Olímpico Argentino, Julio Cassanello; el director ejecutivo de los Juegos, Jorge Rosental; el director general de Deporte porteño, Lautaro Erratchu; y la canciller de los Juegos, Beatríz Miranda Jordao.
“Por suerte pudimos llevar a cabo el encendido del pebetero durante un encuentro cálido y emotivo. Además, es una alegría compartir el momento con estos deportistas que se suman a esta fiesta”, prosiguió el secretario de Deporte en alusión a la atleta Alejandra García, la ex Leona Vanina Oneto, la gimnasta Celeste Carnevalle, el maratonista en silla de ruedas Carlos “Beto” Rodríguez, al taekwondista Alejandro Hernando y al skeletonista (skeleton, disciplina que se practica en nieve), Germán Glessner, quienes acompañaron a González, Vega y Conte.
La llama comenzó a arder en la ciudad precolombina de Tiahuanacu, al oeste de la capital boliviana, La Paz. Ahí, la atleta local Geovana Irusta, campeona sudamericana de marcha, tomó la posta y la transportó hasta el aeropuerto de El Alto, a más de 4000 metros sobre el nivel del mar, desde donde voló hasta Buenos Aires.
Ya en Ezeiza, Alejandra García se la entregó a la ex patinadora Nora Vega, flamante presidente de la Unión Argentina de Patinadores de Velocidad sobre Hielo (Uvepa), quien se la dio a González.
En Mar del Plata pasó por varios atletas entre quienes se destaca el ciclista Juan Curuchet, quien se la entregó al intendente de General Pueyrredón, Daniel Katz. Después de pasar por Miramar, llegó finalmente a Buenos Aires, su último destino antes del comienzo de los esperados Juegos Odesur. (DYN)
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