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lunes,
06 de
noviembre de
2006 |
El Pirata supo
sacar provecho
Por su efectividad en el arco ajeno y, sobre todo, por la seguridad de Germán Montoya en el propio, Belgrano obtuvo ayer un inmerecido pero al mismo tiempo vital triunfo por 3 a 2 como visitante ante Quilmes, en un vibrante encuentro disputado en el estadio Centenario.
La victoria cordobesa tiene una gran importancia dado que la consiguió a expensas de un rival directo en la puja por mantener la categoría, y además le permitió dejar atrás una racha de tres derrotas consecutivas.
El estado del campo de juego, resbaladizo y rápido por la lluvia, contribuyó sobremanera para que el inicio fuera de ida y vuelta y a puro vértigo.
De hecho, Quilmes se puso en ventaja al minuto de juego. El tiro libre de Diego Torres rebotó en el palo y Eduardo Bustos Montoya abrió el marcador con el oportunismo de siempre. Mario Bolatti igualó a los 4' y Ezequiel Arriola aumentó a los 29' para el equipo celeste. En el segundo período Paolo Frangipane marcó el tercero de Belgrano, al minuto. De ahí en más fue todo del dueño de casa, que descontó a través de un cabezazo de Torres y convirtió al arquero visitante en figura.
Después Belgrano se replegó y resignó toda pretensión ofensiva. Así, el Pirata se llevó a Córdoba más de lo que mereció y le aplicó otro cachetazo al alicaído y cada vez más comprometido Quilmes.
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