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lunes,
06 de
noviembre de
2006 |
Un viaje frustrado
A mediados de agosto del corriente año salió publicado en La Capital que la Casa Amiga del Jubilado de nuestra ciudad efectuaba un viaje a Córdoba para el 30 de septiembre de 2006 con pensión completa. Me apersoné en la Casa Amiga del Jubilado, aboné el viaje, que no resultaba caro, y me quedé llena de expectativas e ilusiones. En los recibos que me entregaron decía: viaje a Valle Hermoso, salida 30/9/06, hora de presentación 0.30, salida a la 1, plataforma 40 a 49, asiento Nº 8. Con una pequeña valija y bolso fui el sábado 30 a la Terminal, unas dos horas antes de las 24 de ese día. Esperé, esperé, y en ese momento se acerca un matrimonio y comenzamos a hablar respecto de la demora. Pasadas dos horas resolví llegarme a informes y consultar. Grande fue mi sorpresa cuando me dicen que el colectivo con los jubilados de la provincia salió la noche anterior, el 29 de septiembre. No salía de mi asombro, reiterando que los recibos decían salida el 30, hora 0.30. No solamente me pasó a mí, también a cuatro personas más. ¿Qué hacer? Esperé inútilmente que se produjera un milagro, pero nada. Con mis bártulos al hombro emprendí el regreso a casa. El lunes siguiente fui a la Casa Amiga del Jubilado, les expliqué y pretendí, ilusa, que me devolvieran los 168 pesos que había pagado. Yo digo, ¿al ver que faltaban cinco personas a la hora de partir, no podrían haber realizado un llamado para saber qué pasaba?
María Guerra, DNI 3.218.576
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