Presentaron hábeas corpus por diez presos de Coronda

Compartían pabellón con un recluso que se ahorcó

El suicidio de un preso alojado en el pabellón 11 de la cárcel de Coronda el pasado 5 de septiembre derivó en la presentación de un hábeas corpus por parte de los diez reclusos alojados en ese sitio del presidio. A raíz del pedido, un juez de Instrucción santafesino se hizo presente en el penal y dispuso el traslado de los presos a la capital provincial para que sean evaluados por una junta médica.

En el pabellón 11 viven diez presos, quienes aseguraron que necesitan atención psicológica. De hecho, según indicaron los reclusos, uno de ellos no ingiere alimentos desde hace más de 25 días.

Frente a esta situación, el juez Julio César Costa ordenó que los diez reclusos fueran trasladados ayer a la mañana a la ciudad de Santa Fe, donde se les tomó declaración y luego fueron examinados por médicos forenses. En caso de que alguno de los internos requiera mayor atención, no se descarta que sea derivado a algún centro médico especializado, según dijo un vocero judicial.

De todos modos, la fuente aclaró que el pabellón 11, destinado a presos de mala conducta, se encuentra en buenas condiciones edilicias y de habitabilidad. Sin embargo, actualmente la mayoría de los internos que allí residen están en ese lugar por decisión propia, ya que -según aseguran- tienen conflictos con el resto de la población carcelaria.

El 5 de septiembre, el interno Pedro Hernández murió ahorcado en la celda que ocupaba en el pabellón 11. La noticia trascendió 16 días después cuando dos de sus compañeros hicieron llegar una carta a una radio santafesina. En la misiva, los dos reclusos denunciaron que Hernández no fue asistido por los guardiacárceles luego de que se quitara la vida.

En tanto, desde el Servicio Penitenciario se señaló que se había ordenado un sumario administrativo para desestimar "cualquier duda" que pudiera surgir en cuanto a la responsabilidad de los carceleros involucrados en el suceso.