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miércoles,
27 de
septiembre de
2006 |
Caso Poremba
La causa por el
robo y crimen
de un taxista
va a juicio oral
La causa por el crimen del taxista Jorge Poremba irá a juicio oral. La joven procesada por el homicidio del chofer, ocurrido en enero pasado, no será juzgada mediante un trámite escrito, el procedimiento que rige en la provincia de Santa Fe, porque ella misma solicitó ser sometida a un proceso oral y público, una opción prevista sólo para algunas causas. Un juez hizo lugar al pedido de la imputada, aunque aún no se fijó fecha para las audiencias.
La joven acusada del crimen de Poremba se llama Lucía Herrera y tiene 22 años. Está imputada por tres delitos que no contemplan la excarcelación. En el mes de junio pasado el juez de Instrucción Nº 14, Adolfo Prunotto Laborde, la procesó por los delitos de robo calificado, portación ilegal de arma y homicidio críminis causa. Esa figura se aplica a los crímenes cometidos para encubrir o consumar otro delito, en este caso, el robo. Prevé una pena de prisión perpetua.
Tras esa resolución, el expediente por el homicidio del taxista fue remitido al juzgado de Sentencia Nº 5, a cargo de Ernesto Genesio, para el desarrollo del juicio. Pero tres días después la chica detenida solicitó a través de su abogado, el defensor oficial Emilio Juan Delaux, que en lugar de un trámite escrito el caso sea ventilado en un juicio oral. Esta opción está vigente en la provincia sólo para los imputados que la elijan antes de iniciarse el juicio y que estén acusados de delitos con una pena mínima de 5 años de prisión.
Al estar cumplidos los requisitos formales, el lunes el juez Genesio hizo lugar al pedido de la detenida. En los próximos días remitirá el expediente a la Cámara Penal para que allí se disponga la fecha de la primera audiencia y se determine qué jueces van a intervenir en el caso. Lo usual es que el juicio quede a cargo de tres integrantes de la Cámara Penal. Este sistema alternativo fue cuestionado por carecer de doble instancia -la condena impuesta por el tribunal oral es definitiva- pero los planteos no prosperaron.
Un balazo en el cuello
Jorge Poremba fue baleado en el cuello el 5 de enero pasado por dos chicas que subieron a su taxi frente a la Jefatura de policía, en Ovidio Lagos al 5200, y pidieron ser trasladadas al barrio Puente Gallego. Al llegar al Camino Nuevo a Soldini le apoyaron un revólver en la espalda y le exigieron dinero. Al parecer, un movimiento del chofer hizo que una de ellas apretara el gatillo. Las chicas se fueron corriendo con 40 pesos de la recaudación y el chofer, herido con una bala calibre 22, fue hasta su casa de la zona sur y les contó lo ocurrido a su mujer e hijas. El conductor, de 65 años, falleció diez días más tarde a causa del grave daño interno que le provocó el proyectil.
Por el crimen fue detenida Lucía Herrera, una joven de 22 años que vive en la zona donde ocurrió el asalto. Algunos vecinos la vieron llegar a su casa nerviosa esa noche y advirtieron que enseguida se cambió de ropa. El juez de Instrucción no encontró pruebas directas que la relacionen con el caso pero sí una serie de indicios concordantes. Entre ellos, la declaración de testigos que la escucharon admitir que ella le había disparado al taxista "por no largar los veinte mangos" de la recaudación.
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