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 miércoles, 27 de septiembre de 2006  
Simplemente Amadeo
Amadeo Carrizo recorrió su rica historia
El legendario guardavallas aún se ilusiona con enseñar en su ex club junto a Gatti

Norberto Puntonet / La Capital

Amadeo Carrizo estuvo en Arroyo Seco. El mítico ex arquero de River, que en sus comienzos hasta pudo haber atajado en Central, está considerado como el mejor guardavalla sudamericano del siglo XX, según la Federación Internacional de Fútbol, Historia y Estadística. Escuchar anécdotas, relatos de atajadas y goles, de partidos ganados y finales perdidas. De la alegría de ganar 6 campeonatos con la camiseta de River, a la tristeza por haber recibido 10 goles en tres partidos durante el Mundial de Suecia.

Aunque no lo represente Amadeo ya sopló las 80 velitas, pero su estado físico y mental son admirables. La vida sana, el cariño de su familia y el reconocimiento de los amantes del fútbol son "el secreto para sentirse joven", según confesó el gran arquero.

Ovacion estuvo con él en el Club Real Arroyo Seco, donde Amadeo fue homenajeado por el programa radial Los Notables que se emite los sábados. En una, por momentos, emocionante emisión el recordado arquero contó jugosas anécdotas y recibió el cariño de oyentes y de ex futbolistas (ver aparte).

Amadeo, aquel chico nacido en Rufino el 12 de junio de 1926, dejó su ciudad y se fue a Buenos Aires a probarse a River. "Lloré todo el viaje en tren cuando dejé a mi viejo y mi hermana en Rufino -su madre ya había fallecido-. Me fui a vivir a Devoto con un tío y desde allí me iba en colectivo a entrenar a River", contó el ex arquero que hoy tiene 80 años, una lucidez asombrosa, la humildad de siempre y un estado atlético envidiable, producto de sus caminatas, "trotecitos", bicicleteadas y paseos en su moto de 500 centímetros cúbicos.

Carrizo fue uno de los arqueros que hicieron escuela en su puesto. Se destacó no sólo por volar de palo a palo, sino por ser el primero en salir a cortar jugadas fuera de las áreas y gambetear rivales. También fue el primer arquero argentino en usar guantes, y se destacó además en sacar rápido y con precisión para aprovechar los contraataques. "Nunca me gustó hacer tiempo. Cuando íbamos ganando, también sacaba rápido, para aumentar la diferencia", recordó Amadeo para agregar: "El arquero tiene que anticiparse a la jugada. No tiene que dejar que le pateen y no debe esperar la última instancia para evitar el gol".

Carrizo jugó en Rufino en un club llamado Buenos Aires al Pacífico cuando tenía 15 años. Debutó a los 19 años en la primera de River en 1945, allí jugó hasta 1968 cuando tenía 42 años. Disputó 521 partidos y tuvo el arco invicto durante 769 minutos en 1966. Jugó en "La Máquina", con jugadores de la talla de Adolfo Pedernera, Angel Labruna, Félix Loustau, José Manuel Moreno, Alfredo Di Stefano, Enrique Sívori, Ermindo Onega, y Oscar Pinino Mas.

El legendario arquero reconoció que le gustaría asesorar y entrenar a los arqueros de River junto a Hugo Gatti. "Creo que el club me necesita y me siento capacitado, aún con 80 años, a transmitirles mi experiencia a (Germán) Lux y (Juan Pablo) Carrizo, que nada tiene que ver conmigo. Sólo llevamos el mismo apellido", aclaró para agregar que tanto Lux como Carrizo "son muy buenos arqueros aunque no están en sus mejores momentos. Tienen muy buen potencial pero hay que trabajarlos. Sólo espero que los dirigentes de River me llamen algún día".

Sobre el último Mundial, Carrizo dijo que el Pato Abbondanzieri fue uno de los mejores arqueros del torneo junto al italiano Gianluigi Buffon. "De los argentinos me gustan Olave y el Mono Navarro Montoya, pero por lo general no se ven muy buenos arqueros", agregó.

Carrizo fue entrenador de Deportivo Armenio a principios de los 70 pero nunca se probó el traje de DT en primera división. "Si bien las decisiones del técnico son necesarias, los que entran a la cancha son los jugadores y ahí se ven los pingos. Igual que con los arqueros. ¿Quién le puede enseñar a atajar a un arquero? Obviamente alguien que fue arquero algún día. No lo digo por mí, pero el fútbol argentino tuvo siempre grandes arqueros que hoy podrían estar dando una mano con la formación de los nuevos".
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