Treinta años de cárcel a los capos del cartel de Cali

Miami. - Un tribunal de Miami condenó ayer a 30 años de prisión a los fundadores del poderoso cartel de narcotráfico de Cali, los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, tras llegar a un acuerdo por el que obtuvieron inmunidad judicial para seis familiares que residen en Colombia.

El juez federal Federico Moreno dictó la sentencia a los hermanos Rodríguez Orejuela, quienes se declararon culpables de narcotráfico y lavado de dinero, luego de obtener un acuerdo para proteger a sus familiares. Ambos hermanos acordaron además renunciar a millones de dólares obtenidos con el narcotráfico como fundadores del cartel de Cali, cuyo fin fue proclamado en Washington por miembros del gabinete del presidente George W. Bush.

Gilberto Rodríguez Orejuela, de 67 años, y Miguel, de 63, aceptaron su culpabilidad mediante un acuerdo obtenido tras meses de negociaciones con varios organismos estadounidenses. Un convenio separado anunciado en la corte protegerá a seis de los familiares de los hermanos en Colombia de todo encausamiento judicial en las acusaciones de obstrucción de la justicia y lavado de dinero.

El cartel de Cali fue el mayor contrabandista de cocaína a EEUU en la década de 1990 tras la desaparición de su rival cartel de Medellín, que se desintegró cuando varios de sus dirigentes fueron detenidos y su líder Pablo Escobar fue muerto en 1993 en un tiroteo con la policía colombiana.

En Washington, el secretario de Justicia Alberto González confirmó el acuerdo. "Es un día de orgullo para el pueblo colombiano", dijo compareciendo al lado de los principales funcionarios de la lucha antidrogas de EEUU, en la sede del Departamento de Justicia. Julie Myers, subsecretaria de Seguridad Interior, proclamó que "este día marca el fin del cartel de Cali". Durante décadas, los hermanos Rodríguez Orejuela se hicieron llamar los "capos" de la droga, y "hoy tenemos al cartel de Cali en un ataúd", dijo a su vez Karen Tandy, directora de la DEA. John Walters, de la oficina de coordinación de políticas antidrogas de la Casa Blanca, dijo que el crédito de este anuncio "descansa sobre el presidente Alvaro Uribe", de Colombia, quien ha hecho esfuerzos no sólo para atraparlos sino extraditarlos.

Los hermanos acordaron entregar a EEUU unos 2.100 millones de dólares en bienes ligados con el narcotráfico, aunque seguramente ambos amasaron una cantidad muy superior durante la época fuerte del cartel en la década de 1990.

Miguel, alias "El maestro", era llamado así por su creatividad para encontrar nuevos métodos de ocultar la droga, mientras que Gilberto era llamado "El ajedrecista" por su papel de pensador estratégico del cartel. El primero fue extraditado a EEUU en marzo de 2005 y Gilberto anteriormente en diciembre de 2004.

William Rodríguez Abadía, hijo de Miguel y sobrino de Gilberto, acordó entregar 300 millones de dólares en bienes dispersos por todo el mundo tras declararse culpable en marzo y de acordar declarar contra su padre y su tío.