Los colores de temporada son el rojo, blanco, negro y azul

Adiós a la onda étnica y bohemia: la moda vuelve con líneas puras

La ropa de primavera-verano abandona el exceso de ornamentación. En los pies, plataformas o superchatitas

La moda de la temporada primavera-verano viene con líneas netas, simples, despojadas de la ornamentación que la mayoría de las prendas ostentaron durante las colecciones pasadas. Los colores, también puros: rojo, blanco, negro y azul son las vedetes, pero también se ven ocres y tierras. Y, sobre todo, un giro de 180 grados en lo que hace al barroquismo en la decoración con piedras, lentejuelas, volados y bordados que se vieron en las últimas temporadas. Lo que viene es un estilo que se da en llamar "net", sin ser minimalista: cómodo, casi deportivo, pero chic, con un retorno a los "básicos". Los cortes y motivos marineros y piratas, sobre todo las rayas, son otro hit. Sin embargo, la onda romántica no se retira a cuarteles de invierno, sino que se expresa en vestidos ligeros, con flores, cinturas marcadas y faldas tanto abullonadas como rectas.

Los entendidos dicen que el cambio de tendencia que se advierte esta temporada no es sutil, sino el comienzo de un proceso radical que se irá acentuando con el tiempo y se sentirá incluso más durante el próximo otoño-invierno. Se trata del avance de un estilo caracterizado por la "pureza", con diseños simples y netos.

En cuanto a las prendas concretas, vuelven con fuerza los pantalones chupines y los jeans ajustados, los capri con chaqueta (sastreros y también en estilo corsario), los trajes, las bermudas y shorts amplios.

En los vestidos -un ítem protagónico esta temporada-, las cinturas aparecen bien definidas, con polleras que pueden ser amplias, tipo abullonadas, o rectas y chupadas. Los volados, sólo si son superdiscretos -y de a uno-; los motivos, lisos o floreados, con transparencias y escotes sutiles. La simplicidad gobierna, sin llegar al estilo minimalista que copó los años •90.


Rayas y estilo marinero
Los aires marineros, tanto para los más jóvenes como para los no tanto, directamente arrasan: rayas y más rayas en blanco y rojo, en blanco y azul, con motivos de anclas, sogas, nudos y otros símbolos del mar.

Pero la combinación de esos tres colores no se limita al estilo corsario, sino que se extiende a casi todas las prendas. El rojo y el blanco son los top, y si se combinan entre ellos, mejor. El negro también entra de lleno en la paleta primavera-verano, y los crudos, ocres y tierras reinan en la onda cazadora o safari urbano.

El estilo sportwear, deportivo, funcional, cómodo y casual, se expresa en el retorno de las calzas y el catsuit, y una superabundancia de todo tipo de prendas de algodón prelavado.

En cuanto al calzado, no hay términos medios: zapatos muy, muy altos y plataformas peligrosas, como para caerse de ellas, o superchatitas.

Tímidamente, porque las temperaturas primaverales recién empiezan a hacerse sentir, las vidrieras rosarinas reflejan estas tendencias, superpuestas en algunos casos con la onda más hippie de las temporadas anteriores. Tiempo al tiempo: el cambio fuerte recién empezó.