|
miércoles,
27 de
septiembre de
2006 |
Un hombre denunciará al Heca
Tiene 33 años y su abogado asegura que le dejaron una aguja dentro del tórax
en una cirugía
Un hombre de 33 años y condición muy humilde que vive en Villa Gobernador Gálvez está dispuesto a iniciar una demanda por daños y perjuicios contra la Municipalidad porque asegura que en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) le dejaron una aguja quirúrgica en el tórax.
Todo empezó en 2001, cuando el hombre, que trabaja de cartonero, recibió una puñalada y debió enfrentar dos cirugías, con tres semanas de coma en el medio. Fue en la segunda operación, aparentemente, cuando los médicos olvidaron una aguja de costura quirúrgica de unos 8 centímetros en el lado superior izquierdo de su tórax, según le confirmó una radiografía, lo que hoy le produce dolores y un tremendo susto.
Su abogado, Rubén Tornambé, se negó ayer a revelar la identidad del hombre. Sí admitió que vive en un asentamiento precario, con varios hijos, y que los trastornos físicos y psicológicos que le acarreó la situación lo obligaron a someterse a una terapia y le impiden trabajar.
El cartonero recibió una puñalada en noviembre de 2001 y fue trasladado al Heca para una primera operación que "le salvó la vida", sostuvo el abogado. Tras permanecer tres semanas en coma, logró reponerse e hizo rehabilitación, pero poco tiempo después debió someterse a una segunda cirugía complementaria. Aparentemente, fue en esa intervención donde alguno de los profesionales habría olvidado un aguja quirúrgica en el tórax.
Un año y medio más tarde el hombre empezó a sentir pinchazos y molestias cerca del corazón. Después de varias consultas infructuosas con los médicos, una radiografía reveló, según Tornambé, lo que a esa altura el paciente ya sospechaba: que le habían dejado instrumental adentro, más precisamente, una aguja de alrededor de 8 centímetros.
En cuanto a los síntomas que padece el hombre, son tanto físicos como psíquicos. "Casi no puede caminar, no puede correr y está muy asustado por los dolores y pinchazos que sufre", contó su representante legal. La solución podría ser otra cirugía, pero según el abogado "es una alternativa riesgosa y muy costosa".
El primer reclamo que se le presentó al Estado municipal fue extrajudicial y se vehiculizó a través de un telegrama enviado al intendente Miguel Lifschitz, que "jamás respondió" a la demanda.
La próxima presentación, adelantó Tornambé, ya tendrá carácter judicial. Será una demanda por daños y perjuicios con tres reclamos: por daño material, psicológico y moral. "No me gusta hablar de mala praxis, porque a lo mejor hubo un exceso de tareas que hizo distraer a los médicos", opinó el abogado.
Pero antes de iniciar la demanda, dada la condición humilde de su cliente, el abogado le está gestionando una declaración de pobreza. "Como este señor no dispone de recursos para pagar los sellados de una demanda, iniciamos el trámite previo de declaración de pobreza", explicó.
enviar nota por e-mail
|
|
|