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domingo,
17 de
septiembre de
2006 |
Tiene 15 años y confesó ser autor de un crimen
Ante la policía dijo que fue él quien mató a un deficiente mental en el botánico de Santa Fe en junio pasado
Santa Fe.- Un chico de 15 años se presentó en la subcomisaría 11ª del barrio Nueva Pompeya y dijo que no podía callarse más. Pidió hablar con el sumariante de la seccional y entonces se despachó: "Yo maté a Pablito Quinteros", dijo. Así, tras 87 días de incertidumbre, quedó esclarecido el salvaje crimen de un deficiente mental de 23 años ocurrido en el Jardín Botánico de esta ciudad.
El 21 de junio pasado, el cadáver de Pablo Quinteros apareció con un fuerte golpe en su cabeza en un sector aislado del parque botánico que se levanta en la zona norte santafesina. El muchacho tenía una banderita plástica de Argentina en una mano y una radio portátil en la otra. Se aprestaba a escuchar el partido que la selección de fútbol disputó con su par de Holanda en el último Mundial. Pero no lo pudo hacer. Alguien se cruzó en su camino y, tras una breve discusión, le pegó un fatal garrotazo en la nuca.
El muchacho era muy conocido en el barrio como "el pibe de las pelotitas" porque siempre tenía una pelota de tenis en sus manos y era muy estimado por los comerciantes de la barriada y los choferes de la línea 18 del transporte urbano, ya que siempre subía a los colectivos y acompañaba en sus recorridos a los conductores. Fueron ellos quienes pegaron la foto de Pablito en los micros pidiendo testigos del crimen que no se esclarecía.
En el barrio hubo varias marchas de silencio, pero la investigación no avanzó en nada. Hasta que el viernes, poco antes del mediodía, un pibe de 15 años llegó a la subcomisaría 11 y contó lo que había hecho. Hasta ese momento sólo fue un secreto entre él y su mejor amigo, quien finalmente lo convenció de que rompiera el silencio para ganar en tranquilidad.
Al confesar frente a los policías, el adolescente dijo que "no aguantaba más, que quería estar tranquilo y que ya no podía dormir", según recordó un investigador. Y agregó que, aunque no fue su intención matarlo, le pegó porqué Pablito lo amenazaba con contarle a sus padres que se drogaba. También habría dicho que tras ver al muchacho tirado en el suelo se asustó y salió corriendo hacia el fondo del Jardín Botánico, donde había algunos trabajadores municipales que no lo habrían visto a él.
Según voceros de la investigación, el chico ahora detenido era vecino de Pablito y cursa el 8º año en una escuela pública del barrio Nueva Pompeya, a muy pocas cuadras de su casa de Zavalla al 8000 donde vive con sus padres. Cuando los agentes fueron a buscar a los progenitores del menor y le contaron su confesión, ambos rompieron en llanto. Mañana, seguramente, el chico será llevado a tribunales para declarar frente a la jueza de Menores Ana Elvira, quien por ahora ordenó que siga detenido en dependencias de la Jefatura santafesina.
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