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domingo,
17 de
septiembre de
2006 |
Otra vez la absurda violencia
Parece que ahora no hace falta ir perdiendo o ser perjudicado por el arbitraje para que estalle la violencia. Pasó en Gimnasia 1-Boca 0, con la incalificable actitud patoteril del presidente del Lobo. Y pasó anoche en el Cementerio de los Elefantes, donde Colón venía ganando su partido ante Vélez y a un plateísta se le ocurrió apedrear a uno de los asistentes. Nada de lógica, nada de razón. Nada. El absurdo total.
Vélez había iniciado una jugada en su campo y el asistente Horacio Herrero empezaba a correr volviendo hacia el medio, pero enseguida se lo vio caer. Un proyectil (un encendedor) lanzado desde el sector de plateístas locales impacto en su arco superciliar izquierdo y lo tumbó.
Después de unos minutos, donde el agresor pasó a ser agredido por otro hincha sabalero que vio la acción y luego fue llevado preso, el asistente se reincorporó mareado y a Saúl Laverni no le quedó otra que suspender el partido, una medida que todos los jugadores comprendieron.
No sirvió que Colón, necesitado del triunfo, ganara desde el vestuario, con un gol del juvenil Sebastián Malandra, tras un remate de afuera del área y la complicidad de Sessa. Tampoco que Tombolini le tapara el gol a Castromán, manteniendo la victoria hasta casi el final de la primera etapa sin tanto sobresalto.
Tombolini manifestó una honestidad brutal y dijo: "Por un pelotudo (sic) nos quedamos sin partido". Nada más cierto.Como pasó en Gimnasia-Boca o en GodoyCruz-Arsenal. No hay dudas, el fútbol argentino atraviesa uno de sus momentos más violentos.
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Fotos
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Una plateísta agredió a un asistente y se suspendió el partido en Santa Fe.
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