Año CXXXVII Nº 49235
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Señales
Turismo
Economía
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 16/09
Estilo 16/09
Salud 13/09
Página Solidaria 13/09
Palabras más 02/09
Autos 24/08

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 17 de septiembre de 2006  
No Alineados: sólo retórica anti-EEUU
Los líderes de los 118 países reunidos en Cuba no pudieron ocultar las diferencias que los separan

La Habana. - Los líderes del Tercer Mundo se reunieron por dos días en La Habana para intentar resucitar el Movimiento de Países No Alineados como contrapeso a las "arbitrariedades" de Estados Unidos. El canciller anfitrión, el cubano Felipe Pérez Roque, dio por logrado este objetivo en su discurso de cierre. Pero resulta dudoso que países tan disímiles como China, formalmente comunista pero potencia capitalista, India, otra estrella naciente de la globalización capitalista, puedan tener mucho en común con países como Corea del Norte, Zimbabwe, Belarús -la última dictadura de Europa-, y la misma Cuba de Fidel Castro, sumida en el retraso económico.

La cumbre se realizó, precisamente, sin el gran anfitrión, Fidel Castro, durante medio siglo uno de los más feroces críticos de Estados Unidos, que no ha sido visto en público desde que entregó temporalmente el poder en julio a su hermano Raúl por razones de salud nunca bien conocidas.

Medio centenar de mandatarios y representantes de los 118 países, reunidos desde el viernes a tan sólo 150 kilómetros de Estados Unidos, firmaron el sábado un documento que critica el papel de Washington como "policía mundial" y las desigualdades generadas, según entienden los No Alineados, por la globalización capitalista que impulsa Washington. Pero estas declaraciones poco aportan a la unidad de acción de los viejos Noal, precisamente porque hay miembros como China, India, Vietnam y otros países asiáticos, que están creciendo a pasos agigantados gracias a la globalización, mientras sus miembros africanos permanecen en el retraso y los latinoamericanos no terminan nunca de despegar.

Por esto, el resultado más concreto de la cumbre fue la decisión de la India y Pakistán de reanudar sus conversaciones formales de paz tras un año de tensión sobre la región fronteriza de Cachemira.

Uno tras otro, los representantes de los 118 países del movimiento desfilaron por los micrófonos de la cumbre para pedir "unión" frente a desafíos comunes como la pobreza, reglas más justas de comercio internacional en la Organización Mundial del Comercio y respeto a la soberanía.

Algunos, como Corea del Norte, un Estado estalinista en el que todos los inviernos mueren de hambre miles de personas, cargaron sus baterías contra Estados Unidos. Países más moderados y en buenos términos con Washington como Colombia, India, Pakistán o Sudáfrica, trabajaron intensamente en La Habana para bajarle el tono antiamericano a la declaración final que ayer cerró el cónclave.


Dos tercios pero muy divididos
Los países del movimiento suman casi dos tercios de los votos en la Asamblea General de Naciones Unidas, que se reúne desde este fin de semana en Nueva York. "Pero no somos la fuerza decisiva que pudiéramos ser en las relaciones internacionales", admitió Raúl Castro, quien se ha visto obligado a llenar apresuradamente el vacío dejado por su hermano Fidel como presidente de la reunión.

Por esto, muchos países se dedicaron en La Habana a hacer avanzar sus agendas bilaterales, o a darles exposición mediática. Además de India y Pakistán, Corea del Norte aprovechó la reunión para aclarar que no volverá a las conversaciones para poner fin a su programa de armas nucleares mientras Estados Unidos persiga a las firmas acusadas de ayudar al país en actividades de falsificación. El presidente de Sudán, Omar Hassan al-Bashir, tomó por su parte el micrófono para decir que no quiere ver cascos azules de la ONU en la región de Darfur. El genocidio de Darfur es tal vez el más grave desde la II Guerra Mundial, con más de 2 millones de víctimas desde que se inició la "limpieza étnica" de cristianos y animistas en los años 80 por mano de los extremistas islámicos.

En la declaración final se criticó el embargo estadounidense a Cuba y la intervención de Israel en Líbano. En una resolución independiente, el Movimiento defendió el "derecho inalienable" de Irán a desarrollar un programa nuclear con "fines pacíficos", pero a la vez llamó a Teherán a colaborar plenamente con la agencia de control nuclear de Naciones Unidas. En el plano mediático, y ante la ausencia forzada de Fidel Castro, el venezolano Hugo Chávez se robó la escena, con su conocida retórica antiestadounidense. El coronel no dudó en ofrecer ayuda militar a Irán y Norcorea en caso de que sean invadidos por Estados Unidos.

Egipto fue elegido como sede de la próxima cumbre, programada para 2009. Argentina concurrió a la cumbre de La Habana como observador, con una delegación de medio nivel.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Raúl Castro presidió la cumbre.



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados