Exigen un plan nacional para prevenir suicidios

Cada tres horas una persona se mata en el país. Los especialistas afirman que es totalmente evitable

Especialistas argentinos en prevención del suicidio -un complejo comportamiento que provoca una muerte cada tres horas en el país- exigieron ayer un plan nacional para la prevención de ese fenómeno, que afecta con fuerza a jóvenes en situación de urgencia social.

"Cuando en una población se realiza un programa de prevención, es muy difícil que se puedan producir suicidios", afirmó el psicólogo Carlos Martínez, presidente de la Asociación Argentina de Prevención del Suicidio (Aaps), con personería jurídica desde 1997.

Martínez y otros psicólogos y psiquiatras que desde hace años trabajan en atención de personas con ideas suicidas, sintonizaron así con la preocupación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el 10 de septiembre conmemoró por cuarto año consecutivo el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.

La organización internacional estimó que un millón de personas se quitaron la vida en 2000, pero apuntó que un número entre 10 y 20 veces superior intentó cometer suicidio, y alertó que las muertes ascenderán a 1,5 millones en 2020.

Según información recabada por las últimas Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud, 3.137 personas se quitaron la vida en 2004 en Argentina: 2.482 hombres y 655 mujeres.

El director del Instituto Austral de Salud de Neuquén, el psiquiatra José Lumerman, urgió a las autoridades a pensar un "programa estratégico y un plan de emergencia" para prevenir los suicidios, que provocan "una gran cantidad de muertes", según afirmó.

Lumerman dirige desde hace 13 años en la ciudad de Neuquén un programa de prevención de suicidios por el que ya pasaron unas tres mil personas con ideas e intentos de quitarse la vida, aunque sólo dos de ellas lo concretaron, según detalló.

"Es totalmente evitable", alertó el psiquiatra y destacó la alarmante cantidad de jóvenes que se quitan la vida en Neuquén, una situación que se repite en dos provincias patagónicas, donde las tasas de suicidio son las más altas del país.

Datos oficiales difundidos por la cartera sanitaria indicaron que 814 personas que se quitaron la vida el último año tenían entre 15 y 24 años, una franja donde se concentran 25 por ciento de los suicidios.

María Martina Casullo, investigadora del Conicet y la Universidad de Buenos Aires (UBA), directora del Proyecto de Urgencia Social (2004-2006), llamó a crear "un plan de prevención del suicidio donde converjan salud y educación. La escuela es el lugar ideal para hacer la prevención y detectar el sujeto en riesgo".La investigación concluyó que "existe 11 por ciento de sujetos en alto riesgo suicida en los centros urbanos y 13 por ciento en localidades de menor densidad poblacional".

"Ser hombre, hijo único, vivir en pequeños centros poblacionales, así como el bajo nivel educativo de los padres, aparecen como los principales factores de riesgo", resumió el trabajo dirigido por Casullo.

Los profesionales calificaron de "indispensables" las redes sociales de apoyo, que contienen a las personas con crisis suicidas, pero también la intervención del Estado para revertir esta tasa de mortalidad.

El titular de la Red Solidaria, Juan Carr, anticipó que la organización pedirá en los próximos días "formalmente al gobierno nacional la creación de un Ministerio de Salud Mental". El dirigente de esa organización instó a "hablar responsablemente" sobre el problema. (DyN)