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domingo,
17 de
septiembre de
2006 |
Tamberos iniciaron un plan de lucha en protesta por la baja de precios
Vuelve el conflicto al mercado lechero
Cuando la producción se recupera hasta llegar a los niveles pre-crisis, renace el conflicto en la cadena
Ana Rosillo
Como en los peores momentos de la depresión de los años 90, los tamberos volvieron a las medidas de fuerza, con movilizaciones y escraches frente a las usinas lácteas, en protesta por la reducción del precio de la materia prima. El nuevo capítulo del ya clásico enfrentamiento en la cadena láctea llega, no obstante, en un escenario distinto al de aquellos años, luego de una fuerte recuperación productiva en los últimos años.
La baja de las retenciones a las exportaciones de leche y quesos dispuestas or el gobierno nacional no alcanzaron para calmar los ánimos. La producción primaria supuesta para este año es de aproximadamente 10.500 millones de litros de leche. El año anterior se enviaron al exterior 2.000 millones de litros que totalizaron U$S 600 millones y para el presente se estimaba repetir la performance, lo que ahora entra en duda, producto de no haberse modificado totalmente la situación impositiva.
Haciendo un análisis de la actual situación, Oscar Carreras, presidente de Sancor Cul -la industria láctea más grande del país- manifestó a una revista especializada que se aprecian tres fenómenos en el mercado lácteo: "Un aumento de la tasa de crecimiento de la producción de leche en el primer semestre de este año, una reducción de la rentabilidad del sector industrial y también una reducción de la rentabilidad del sector primario".
Mientras los productores acusan al gobierno de carecer de una política lechera de Estado, los industriales garantizan que las retenciones no son la única variable externa que condiciona el movimiento de los valores en las diferentes etapas de la cadena láctea.
El titular de otra industria importante de la región opinó que "el precio final en góndola de los lácteos como el de otros productos y servicios continúan virtualmente congelados, por lo cual la rentabilidad de las industrias ha desaparecido desde hace algunos meses", mientras que "crecen los costos de mano de obra, insumos, servicios e impuestos".
La difícil tarea de mediar entre la totalidad de los intereses que juegan esta partida, presupone una política de planificación que apunte a una lechería fuente, con buen nivel de exportaciones y recomposición de la rentabilidad en la cadena de producción lechera.
Buscando acuerdos
Después de la reunión que mantuvieron los productores a fines de agosto con el secretario de Agricultura y Ganadería, Miguel Campos, Roberto Socín presidente de la Mesa Provincial de Lechería de la Provincia de Santa Fe, anunció que se presentó un trabajo que le permitirá manejar al sector con previsibilidad la demanda de los mercados internos y externos a partir de una metodología que desarrollará el gobierno nacional, denominada "Grupo Lácteo".
Ante esta nueva situación, manifestó "lo más importante reside en que el secretario se comprometió a revitalizar el Foro Nacional de Políticas Lecheras como ámbito natural para la discusión con los titulares de las industrias".
El presidente de Milkaut SA y de la Asociación Unión Tamberos Cooperativa limitada, Miguel Benvenutti, acordó que "la lechería en argentina carece de una política de fondo para el sector desde hace muchos años y aunque hubo proyectos, ninguno llegó a hacerse realidad".
"Estamos viviendo una coyuntura muy complicada, sufrimos el aumento de las retenciones a las exportaciones, que no podemos entender ya que hoy la lechería argentina está en condiciones de garantizar el aprovisionamiento del mercado interno con 7.500 millones de litros y tenemos 2.500 millones de litros de excedente que debemos exportar", opinó, y concluyó: "Si eso es castigado con retenciones, realmente los números no cierran ni para la industria ni para el productor".
El directivo de Milkaut instó a llevar adelante un "iálogo franco, honesto y sincero con los números sobre la mesa para que todos veamos los valores que compensan a cada sector en esta cadena". En ese sentido, aseguró que las usinas no quieren matar al productor con precios bajos "porque una industria láctea sin leche en sus cañerías es un cuerpo sin sangre en sus venas. No podemos destruir al productor". Pero, por otra parte, advirtió: "No se pueden hacer milagros, no se puede pagar la materia prima el valor que no compense el sostenimiento de la estructura industrial".
Plan de lucha
En las sociedades rurales de Rafaela (Santa Fe), Villa María (Córdoba) y Nogoyá (Entre Ríos), comenzó la semana que pasó el plan de lucha de los tamberos. La medida fue adoptada durante un encuentro de las mesas provinciales de productores realizada en Rafaela, luego de que el presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Osvaldo Capellini, rechazara la posibilidad de recomponer el precio de la leche al productor.
Desde que se impusieron las retenciones, hace un año, los tamberos perdieron de 4 a 7 centavos por litro. La recomposición de precio, la puesta en marcha de los acuerdos firmados entre empresarios y gobiernos nacional y provincial y la quita de las retenciones, son los puntos que reclaman los productores para el nuevo período que busca sostener la cadena láctea.
"Es la política que hasta el momento instrumentaremos, -aseguró Gustavo Colombero- si esto no cambia se irá profundizando el conflicto y se acentuará con medidas de lucha más contundentes", apuntó pensando en los próximos días, el Titular de la Federación de Centros de Tamberos.
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