Alerta ecológico. Serán 130 mil hectáreas para ganadería

El problema ambiental se agravará con la adjudicación de más tierras

Cada vez con más frecuencia los incendios en las islas provocan el manifiesto malestar de los rosarinos y habitantes de la zona de influencia. El humo y las cenizas se respiran, se huelen, se ven, se sienten. Lejos de solucionarse, la situación parece agravarse y se convierte en un problema que beneficia a unos pocos (los productores agropecuarios) y perjudica a la mayoría.

La situación no deja de preocupar a los ecologistas y a los defensores del medio ambiente, quienes sostienen que la explotación de un territorio de tanta magnitud agravará el problema del humo que causa no pocos trastornos a ciudades santafesinas ubicadas frente a la costa entrerriana.

En aproximadamente 45 días serán adjudicadas unas 130 mil hectáreas del primer delta del Paraná, que incluyen islas y humedales de la provincia de Entre Ríos y en particular al departamento de Victoria. El año pasado se aprobó una ley por la que se permite arrendar esas tierras fiscales para emprendimientos ganaderos, actividad apícola, turística y también agrícola.

Por eso, los ambientalistas entienden que este es un nuevo golpe al ecosistema de las islas del Paraná, ya que el arrendamiento no solamente implica un revés a las estrategias conservacionistas, sino que traerá aparejados mayores problemas a la población, tanto isleña como entrerriana, y en particular a la de Rosario y los sectores costeros que van desde Puerto San Martín hasta Villa Constitución.