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martes,
05 de
septiembre de
2006 |
Comunidad judía se desvinculó de dichos del rabino Bergman
Buenos Aires- Los máximos referentes de la comunidad judía en la Argentina se desvincularon de las expresiones del rabino Sergio Bergman en su discurso durante la marcha de Juan Carlos Blumberg y aseguraron que “fueron a título personal” y “no representan el sentir” de sus instituciones.
“Bergman es un rabino más de la comunidad, entre los cientos que hay. Habló a título personal y no a nivel institucional”, dijo hoy a Télam el presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia), Luis Grynwald.
Recordó que la posición de la Amia siempre fue “no se entrometerse en internas políticas del país” e insistió en que la opinión del rabino Bergman no representa “el sentir de la institución” ni la “imagen” ni el “mensaje” que se quiere dar a la comunidad.
El rabino Bergman dijo el jueves último desde el palco montado en Plaza de Mayo durante la marcha de Juan Carlos Blumberg contra la inseguridad, que existe un proyecto gubernamental “que se parece a una monarquía constitucional”, sin “la participación de todos y cada uno de nosotros, de aquellos que votamos y que ahora tenemos que sostener.”
Según el presidente de la Daia, Jorge Kirszenbaum, estas expresiones “de modo alguno reflejan las opiniones institucionales de la comunidad judía argentina”.
No obstante, calificó al rabino Bergman como “una persona muy respetable, aunque sin representación institucional” y al pedido de mayor seguridad planteado en la marcha del jueves por Juan Carlos Blumberg como “atendible” si sirve para “mejorar la calidad de vida de los argentinos”.
Kirszenbaum dejó claro a Télam que las relaciones entre la dirigencia de la comunidad judía y el Gobierno Nacional son “excelentes” y que “al Gobierno Nacional le inquietan las mismas cosas que le inquietan a la comunidad judía”.
Abraham Kaul, candidato a presidente de la Daia, también expresó su opinión y afirmó que “cualquier expresión que no provenga de la conducción de Daia o Amia debe ser tomada a título personal de quien la pronuncia”.
El presidente del Seminario Marshall Meyer, Mario Ringler, insistió en que en el discurso pronunciado por Bergman “no hubo intencionalidad contraria al gobierno” y que la suya “fue una opinión vertida en un momento muy especial.
“Todo debe tomarse de acuerdo al momento y el entorno, pero bajo ningún punto de vista existió una intencionalidad contraria al gobierno”, dijo.
Agregó que “este seminario respeta a todos los gobiernos elegidos democráticamente, pero ello no quita que tengan el derecho nuestros graduados de expresarse libremente”.
Ringler señaló que “se trata de un llamado en voz alta que, de pronto, por distintos motivos puede haber quedado como una exhortación, pero de ninguna manera es contra las autoridades”. (Télam)
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