Viajeros del tiempo

Rosario 1900-1905

El robo en el colegio del Sagrado Corazón. Gracias a la activa pesquisa iniciada por el comisario señor Pablo Vierci, ha podido comprobarse que la denuncia hecha por el R. P. Julio Viron ante la comisaría 8a sobre un presunto robo que alcanzaría a los 5.000 pesos, efectuado en el colegio de su dirección, no tenía fundamento. La verdad de lo ocurrido es que el padre tesorero del establecimiento, al ausentarse a Montevideo llamado por el superior general, se llevó el dinero recaudado para dar las cuentas ante quien corresponde, lo que ignoraba el padre Viron y por lo cual hizo la denuncia. En cuanto al cocinero desaparecido y sobre el cual se hacían recaer sospechas, no ha sido posible encontrarlo, creyéndose que se haya extraviado por no conocer la ciudad ni nuestro idioma.

El manosanta y el arte de curar. Toda la prensa de la provincia se ha ocupado múltiples veces de cuestionar la libertad con que operan los innumerables manosantas, curanderos y dragoneantes de parteras esparcidos en la campaña, y la prédica ha surtido efecto. Así lo confirma el hecho de que se ha presentado a la cámara de diputados de la provincia un proyecto de ley reglamentando el arte de curar. Esperemos que este remedio sea realmente eficaz y que su aplicación surta los efectos esperados por los vecinos.

El regreso de la leva. Nuestro colega entrerriano La Verdad, de Paraná, denuncia una serie de abusos que está cometiendo el oficialismo de esa provincia y que nos hacen retroceder a los tiempos de la barbarie. He aquí lo que dice: "Estamos volviendo a los tiempos en que una orden verbal del comandante del partido decidía la tranquilidad de los pobres hogares de nuestra campaña. Las levas, de ingrata memoria, están a la orden del día, y los humildes ciudadanos están de nuevo sometidos a la irritante y arbitraria medida que los arranca del seno de sus familias para incorporarlos a los cuerpos de las policías. El papel que se les hace desempeñar es todavía más repugnante cuando se piensa que el kepi y el capote policial con que se los atavía no es la consecuencia de un acto espontáneo de la voluntad sino de un atentado realizado a sangre fría y con toda impunidad por hombres que ostentan un título. La remonta de guardiacárceles, por ejemplo, se está haciendo con paisanos a quienes se trae en montón, arreados por los comisarios. Los vacíos que dejan los que han cumplido su contrato de enganche están siendo llenados por estos nuevos voluntarios, y ni siquiera los menores de edad escapan a esta ignominiosa incorporación.

¿Qué es la vida? La vida para el poeta es un sueño y para el militar una lucha en la que siempre se sale herido. Para el abogado es una ley, pero que permite múltiples interpretaciones, y para el que no tiene trabajo es un presidio. Para los tontos la vida es un sendero florido y para los filósofos es un infierno lleno de dolores.

Investigación y realización Guillermo Zinni ©
Fuente: La Capital