Denuncian que Morales busca cerrar el Congreso

La Paz. - En el marco de la crisis de la Asamblea Constituyente, debido a agudas diferencias entre el gobierno de Evo Morales y la oposición, el principal partido opositor, Podemos, denunció ayer que el presidente de Bolivia busca cerrar el Congreso manipulando a la Asamblea, de manera que se imponga sobre los poderes constituidos. El clima de tensión en el país andino se agravó también con la propuesta de varias regiones de organizar huelgas para protestar contra las medidas del partido oficialista en la Asamblea. Entretanto, el vicepresidente Alvaro García Linera anticipó ayer una propuesta en un intento por destrabar los debates.

El dirigente y asambleísta de Podemos, Jose Antonio Aruquipa, dijo que "el golpe institucional" que había denunciado esa fuerza hace poco "se ha concretado" mediante la aprobación por parte de la mayoría del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) de un reglamento de debates en la Asamblea que le permitiría clausurar el Congreso.

Según Podemos, el supuesto plan del MAS es cerrar el Congreso y que Morales presente su renuncia, para inmediatamente ser rechazada por la mayoría oficialista, mediante una norma propia que lo autorizaría a gobernar con "decretos constituyentes" de forma indefinida. En agosto, el presidente señaló que al menos el Senado, que es controlado por la oposición, debería ser cerrado.

En tanto, Germán Antelo, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, comité considerado el "gobierno moral" del departamento (provincia) más próspero de Bolivia, dijo que en la reunión de regiones, con la participación de dirigentes apolíticos y políticos locales, podrían decidir el inicio de "huelgas y paros escalonados" contra las supuestas imposiciones del MAS en la Asamblea.


"Falta de seguridad"
La Asamblea sesiona desde el 6 de agosto en la ciudad de Sucre, pero Podemos y otras fuerzas opositoras decidieron no asistir ayer por "por falta de seguridad", después de que el viernes se registraran agresiones entre ambos bandos por la aprobación del reglamento de debates.

El punto más álgido se refiere a la cantidad de votos necesarios para aprobar las modificaciones al texto constitucional. El MAS pretende imponer que los cambios se avalen por mayoría absoluta (50% más uno), mientras que las otras agrupaciones piden "dos tercios" (170 votos). El MAS cuenta con el respaldo de 142 de los 255 asambleístas. De acuerdo con la actual Carta Magna, las modificaciones a su texto deberán tener el visto bueno de los "dos tercios". Lo mismo afirma la ley consensuada entre el oficialismo y la oposición que dio origen a la Asamblea.

Mientras tanto, el vicepresidente García Linera anunció que el MAS "está retomando el principio de dos tercios para tres puntos: aprobación del texto final de la Asamblea, desafuero de los constituyentes y modificaciones al reglamento". También recordó que ahora se procederá a la aprobación artículo por artículo. "Ahí seguramente habrán reacomodos, habrán concertaciones, eso está abierto, para eso es la aprobación en detalle", explicó.