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martes,
05 de
septiembre de
2006 |
Berlín inicia la construcción de un megaaeropuerto
La obra, que costará unos 3.400 millones de dólares, cubrirá la actividad de tres aeropuertos alemanes
Berlín emprende hoy una ambiciosa obra: el nuevo aeropuerto Berlín-Brandenburg International (BBI). Con el megaproyecto se pretende poner fin al complicado y costoso mantenimiento actual de tres aeropuertos en la capital alemana.
El proyecto, cuyo costo es de 2.600 millones de euros (3.400 millones de dólares), centralizará desde octubre de 2011, fecha en que se lo quiere inaugurar, los servicios de las anticuadas y saturadas centrales aéreas de Tegel, Tempelhof y Schoenefeld.
Tempelhof, el aeropuerto de mayor historia de los tres, data de 1923 y es considerado hasta hoy como una joya arquitectónica. "Es la madre de todos los aeropuertos", lo definió el arquitecto estrella Norman Foster. Fue un emblema durante el nazismo y luego usado como base de la fuerza aérea de Estados Unidos. Sería cerrado a mediados de 2007.
Tegel se convirtió en el principal aeropuerto en la parte occidental de la ciudad dividida de la posguerra. Fue habilitado al tráfico comercial en 1960 y, ubicado en plena zona residencial, ha quedado completamente saturado y obsoleto. Dejará de funcionar cuando abra sus puertas el nuevo BBI.
Finalmente, Schoenefeld fue el aeropuerto que en la posguerra reconstruyeron las tropas de ocupación soviéticas convirtiéndolo en la central aérea de Berlín Oriental y base principal de la compañía aérea Interflug, línea germana desaparecida durante la reunificación de las dos Alemanias.
En el área de Schoenefeld se emplazará el nuevo aeropuerto, ocupando 1.470 hectáreas, el doble de la superficie que abarca actualmente.
Disputas políticas, quejas de vecinos y ambientalistas, además de enfrentamientos entre las líneas aéreas que quieren instalar allí sus bases de operación, demoraron los planes de construcción durante 15 años.
Ahora se espera que en cinco años llegue a tener una capacidad para mover unos 22 millones de pasajeros por año, con la posibilidad de ampliarla a 40 millones. En tanto, los tres aeropuertos que funcionan apenas pueden despachar 17,2 millones de pasajeros. (DPA)
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