|
martes,
05 de
septiembre de
2006 |
Intoxicados por comer facturas con químicos
Unas cuarenta personas, entre ellas niños, se intoxicaron tras consumir bolas de fraile con bromato de potasio, un químico cuya utilización para la elaboración de pan y facturas está prohibido desde 1995. La intoxicación se desató el sábado en el barrio Puente Gallego, zona sur, y varios vecinos permanecían ayer internados. A raíz del caso se detuvo al responsable de una panificadora clandestina de la zona donde se habrían producido las facturas.
Todo comenzó el sábado, cuando varios vecinos de Puente Gallego comenzaron a sentir fuertes dolores de panza, diarrea y vómitos, lo que los llevó a concurrir a distintos centros de salud.
En ese marco, y de acuerdo a su estado clínico, una docena de ellos aún permanecía ayer internada en los hospitales Clemente Alvarez, Vilela, Roque Sáenz peña y el Sanatorio Británico, con cuadros moderados.
Según se destacó desde la comisaría 33º, dependencia en la cual se asentaron las denuncias y desde donde se detuvo al responsable de la panadería, la intoxicación se habría desencadenado cuando "la hija del panadero tiró accidentalmente el bromato de potasio sobre la masa con la cual se prepararon las bolas de fraile". Lo curioso del hecho es que tal vez por temor a alguna represalia, la chica no le advirtió a su padre lo sucedido, por lo cual las facturas se pusieron a la venta y terminaron generando la intoxicación de los vecinos.
Desde el Instituto del Alimento, su titular, Luis Baita, pidió a la población que "se abstenga" de comprar mercaderías en comercios no habilitados y remarcó que la utilización de bromato de potasio "está prohibida desde 1995".
El bromato de potasio es un químico que se utilizaba en panadería para elevar la masa, permitiendo hacer panes más grandes y más blancos pero con menor peso, porque el tamaño se logra con la formación de burbujas de gas que inflan la masa, efecto que tradicionalmente se logra con la levadura. Se prohibió porque se comprobó en laboratorio que tiene acción nefrotóxica y mutagénica. Su efecto cancerígeno fue reconocido por la Agencia Internacional de Investigación para el Cáncer en 1983.
enviar nota por e-mail
|
|
|