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 miércoles, 16 de agosto de 2006  
Preocupante. Santa Fe ocupa el segundo lugar en el ranking nacional de siniestros de tránsito
En 4 meses hubo 50 muertes en accidentes en rutas provinciales
Alarma el alto número de los que ocurren en Santa Fe. El 64 por ciento suceden a plena luz del día

Santa Fe.- Según datos de la asociación civil Luchemos por la Vida, la provincia de Santa Fe ocupó el segundo lugar en el ranking nacional de accidentes de tránsito con 552 graves choques en 2005, siendo precedida sólo por Buenos Aires. Este año, en los últimos cuatro meses, al menos 50 personas perecieron en una veintena de accidentes en las rutas santafesinas.

La mayoría de los grandes accidentes de 2006 fue en un tramo de 350 kilómetros de la ruta nacional 34 que atraviesa la provincia, donde sólo allí fallecieron en el último semestre 27 personas.

En toda la Argentina los accidentes de tránsito cobraron un promedio de 28 vidas por día, cifra a la que hay que sumar unos 85 heridos graves. Durante el 2005 se registraron unos 40 siniestros por día, o sea más de 14 mil al año. El número de muertos por choques en el país cada siete días equivale a una tragedia como la de Cromagnon.

Entre los principales factores de muertes por siniestros en las rutas se encuentran la excesiva velocidad, la ingesta irresponsable de bebidas alcohólicas y las malas condiciones meteorológicas. Sin embargo, al contrario de lo que se supone, el 90% de los choques ocurre cuando hay buenas condiciones climáticas; el 95% en calles pavimentadas y el 64% a plena luz del día. Además, estudios de la UNL indican que el 25% de los accidentes se produce en lugares donde hay semáforos, lo cual evidencia una notoria falta de atención a las normas y señales de tránsito.

El grave panorama de la circulación de vehículos en las rutas santafesinas generó tan alto grado de preocupación en los distintos ámbitos institucionales provinciales que la Cámara de Diputados declaró en estado de emergencia al tránsito automotor en todo el territorio de la provincia, sobre la base del escalofriante índice de víctimas y dio como ejemplo el caso de la capital santafesina y sus alrededores, donde en los últimos 53 meses entre siniestros en rutas y radios urbanos hubo 41.007 accidentes con un saldo de 265 personas fallecidas y 11.227 heridas.

Esa situación también quedó evidenciada durante un encuentro realizado en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en el cual varios especialistas intercambiaron opiniones sobre el drama vehicular, el control oficial, el rol de la educación vial, la vulnerabilidad de los micros de doble piso y la necesidad de fortalecer la conciencia de la gente sobre los accidentes.

La seguridad de los colectivos de doble piso motivó en la provincia la formación de una comisión que analizó los aspectos técnicos de los transportes. El Centro Internacional de Métodos Computacionales en Ingeniería (Cimec), dependiente del Intec y la UNL, advirtió que la velocidad de un viento inferior a 100 kilómetros por hora es suficiente para producir el vuelco de uno de estos vehículos.

En el marco del encuentro de la UNL, el director de Defensa Civil, Eduardo Wagner, fue contundente al señalar que "el accidente como tal ya no es más un accidente, es una enfermedad". El especialista recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) "lo considera una enfermedad endémica, es decir que está permanentemente en un país o región y no se va nunca. Mata mucho más que el sida u otras enfermedades".

Por su parte, el médico Carlos Abraham, quien hace 40 años trabaja en el hospital santafesino José María Cullen en el servicio de guardia, afirmó que la cantidad de accidentados que llegan por día al nosocomio presenta una frecuencia alarmante. Además, destacó el agravante de que en su mayor porcentaje se trata de gente joven, poniendo énfasis en que "el problema es muy grave, patético, y hay que tratarlo en profundidad con una verdadera política de Estado".

En tanto, el coordinador de Seguridad Vial, Marcelo Duquez, dijo que no cree que sea sólo responsabilidad de los organismos oficiales. "Este es un problema social, de conductas. Un accidente es una mesa con un montón de patas: el otorgamiento de la licencia, los controles, la revisación técnica obligatoria y la educación vial en las escuelas", ejemplificó tras agregar que "se pone mucho énfasis en el tema del control, como si por sí sólo fuera a solucionar el problema. Obviamente tiene que estar, pero tampoco es el único medio".

Por último, Wagner consideró que el tema de los accidentes de tránsito "es un problema cultural muy grande que va a llevar mucho tiempo solucionarlo. Es evidente que el ser humano no cumple la ley, la transgrede, pero hay que hacérsela cumplir de alguna manera". Asimismo, consideró necesario "el escrache social, para que la gente sepa quién es la persona que cometió un delito, y la señalen con el dedo. Quizás sea una medida que nos sirva para disminuir las cifras que realmente son alarmantes".

Por qué hay más accidentes
Una especialista de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Mirta Rautenberg, directora del Centro de Estudios de Transporte (Cetran) de esa casa de altos estudios investigó por qué los argentinos no pueden evitar los accidentes.

La experta consideró que el incremento del parque automotor, integrado por vehículos sedan, ciclomotores y camiones sería una de las causas del agravamiento de la inseguridad vial. "A medida que el país se desarrolla, mayor es la tasa de motorización. En las naciones en vías de desarrollo coexisten medios modernos y rudimentarios de transporte. Ambos utilizan las mismas vías de circulación, y esto genera fricciones en el uso de la infraestructura, incidiendo en la cantidad de accidentes de tránsito", señaló Rautenberg en una publicación de la UNC.

"La conducta irresponsable de los automovilistas, peatones y ciclistas contribuye a la producción de siniestros. En este sentido, los gobiernos, instituciones educativas y la familia deben asumir la responsabilidad de crear una conciencia fundamentada en el conocimiento de las leyes tránsito", afirmó.

"Muy a menudo, las calzadas no se adaptan a las necesidades del parque automotor. La falta de señalización, un inadecuado diseño de las intersecciones, la ausencia de semáforos u otros elementos, son factores que influyen en el incremento de los accidentes".

Además existen muchas otras situaciones que contribuyen, como conducir a alta velocidad o en estado de alcoholismo, la falta de costumbre en el uso de cascos y cinturones de seguridad, la ausencia de aplicación de normas de seguridad vial y leyes de tránsito, la carencia de inspección y control de los vehículos.

Desde el punto de vista oficial, Rautenberg consideró que "se debe trabajar entre todos los organismos de tránsito y transporte, tanto municipales como provinciales y nacionales, junto a los equipos de salud pública. Y debe hacerse definiendo políticas claras que apunten a la prevención y no a establecer un sistema de premios y castigos".

Al considerar las consecuencias económicas y sociales que traen aparejadas los accidentes de tránsito apuntó que "las estadísticas mundiales arrojan que la tasa de mortalidad masculina es casi tres veces mayor que la femenina. Por consiguiente, las familias de los afectados deben hacer frente, no sólo a las cuestiones emocionales, sino también a la reducción de los ingresos".

"Más del 50 por ciento afecta a jóvenes adultos entre los 15 y los 44 años. Además, las lesiones y discapacidades resultantes significan un gasto importante para la economía. En la Argentina suponen la pérdida del dos por ciento del PBI anual", apuntó la funcionaria cordobesa.

Los datos aportados por Luchemos por la Vida indican que, por ejemplo, durante el 2003 en el país fallecieron 6.672 personas en accidentes de tránsito. De ese total, 573 pertenecen a la provincia de Córdoba, que ocupa el tercer puesto detrás de Buenos Aires y Santa Fe.

Jornada de debate
En ese contexto, y con el diagnóstico del problema y datos estadísticos elaborados en base a la cantidad de menores de edad víctimas de accidentes de tránsito que fueron atendidas en el Hospital de Niños Orlando Alassia de la capital provincial en el primer semestre del año, la filial santafesina de la Sociedad Argentina de Pediatría, la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados de la provincia y la Defensoría del Pueblo de Santa Fe han organizado una jornada de debate.

El encuentro tendrá lugar en la Cámara baja hoy, a partir de las 10, y en la apertura el defensor del Pueblo, Carlos Bermúdez, se referirá al objetivo de la jornada y a la preocupación del organismo por la actual situación. A continuación, la presidenta de la comisión de Transporte de Diputados, Miriam Benítez, efectuará una reseña de las iniciativas en trámite y luego Juan Carlos Beltramino, coordinador del área de Docencia e Investigación del hospital Alassia, expondrá un informe que, por la contundencia de las cifras, lo lleva a la conclusión de que los accidentes viales son una verdadera epidemia que debería ser prevenida.


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En junio hubo siete muertos por un choque en la ruta 34.

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