Año CXXXVII Nº 49203
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
Opinión
El Mundo
Escenario
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Salud
Página Solidaria


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 13/08
Mujer 13/08
Economía 13/08
Señales 13/08
Educación 12/08
Salud 09/08
Autos 27/07
Estilo 22/07

contacto

servicios
Institucional

 miércoles, 16 de agosto de 2006  
Tregua en Medio Oriente. Naciones Unidas choca con la falta de oferta para conformar la fuerza de paz
Israel planea retirar sus tropas del Líbano antes de diez días
Jerusalén quiere desmovilizar cuanto antes a sus reservistas y evitar nuevas bajas. Ayer mató a tres milicianos

Jerusalén. - El ejército israelí planea retirarse del sur del Líbano en un plazo de entre siete a 10 días y entregar algunas de sus posiciones a las Naciones Unidas ya en las próximas 48 horas, anticiparon los más altos jefes de esa fuerza. Ayer más soldados israelíes se retiraron del sur del Líbano, mientras en un incidente mataron a tres milicianos de Hezbolá. En tanto, la ONU tiene evidentes dificultades para conformar la fuerza de paz internacional, pese a las promesas de países como Francia, Italia y España, a las que ayer se sumó Alemania. Ocurre que nadie ha formalizado hasta ahora el ofrecimiento, ante los temores que produce la falta de precisiones y zonas grises que muestra la resolución 1701 de la ONU, que sanciona el alto el fuego y la intervención de la fuerza internacional. Mañana podría destrabarse la situación en una reunión de urgencia convocada por el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Las reglas de entrada en combate y sobre todo cómo se desarma a Hezbolá, son los puntos más objetados de la resolución votada el viernes pasado por el Consejo de Seguridad de la ONU.

El anuncio israelí de una retirada rápida parece reflejar la preocupación de que las fuerzas israelíes se conviertan en blancos de Hezbolá cuanto más tiempo pasen en el Líbano. Israel sufrió la muerte de 115 soldados en los 33 días de la ofensiva contra Hezbolá, si bien mató al menos a 500 milicianos islámicos. La sociedad israelí se muestra particularmente sensible ante la muerte de soldados, lo que crea un problema político para el gobierno del premier Ehud Olmert.

De hecho, la estrategia dubitativa de Olmert y del ejército durante el conflicto, tan criticada en los medios israelíes, obedece al temor a sufrir grandes bajas, así como a quedar "empantanado" en el Líbano, como ya ocurrió en la guerra de 1982. Israel se retiró del sur del Líbano recién en 2000. Por esto el gobierno postergó la ofensiva terrestre lo más posible, lanzándola recién en las últimas 48 horas de conflicto, cuando la cuenta regresiva para el alto el fuego ya corría.

Funcionarios israelíes dijeron que los planes son que la fuerza de la ONU se despliegue desde hoy o mañana en algunas posiciones que carecen de importancia para el ejército israelí. La actual misión de la ONU en Líbano (Unifil) cuenta con apenas 2.000 soldados, y en sus 28 años de existencia nunca mostró poder de disuasión frente a las milicias libanesas.

Las fuentes israelíes destacaron que al mismo tiempo, el ejército libanés podría comenzar su despliegue hacia el río Litani, ubicado a alrededor de 30 kim de la frontera con Israel, y luego moverse lentamente hacia el sur de ese curso de agua, mientras las fuerzas del Estado judío retroceden. El despliegue de los efectivos libaneses podría realizarse "en cuestión de días", aseguró un portavoz militar de Beirut.

El máximo jefe militar israelí el general, Dan Halutz, dijo a la radio del ejército que las fuerzas podrían completar el retiro del sur del Líbano en un lapso de siete a 10 días.

Uri Bar-Joseph, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Haifa, dijo que con el cese al fuego de la ONU vigente desde el lunes, el ejército de Israel tiene pocas opciones. "No podemos limpiar esta zona de combatientes de Hezbolá, y esperar otras dos o tres semanas por una fuerza internacional significaría que más soldados israelíes morirán", remarcó.

Una fuente política israelí dijo que completar el retiro dentro de una a dos semanas era "el mejor escenario" del ejército.

Hasta 2.000 soldados israelíes se han retirado del Líbano desde que comenzó la tregua el lunes a la mañana. Israel desplegó más de 30.000 soldados en territorio libanés durante el conflicto, la gran mayoría en la ofensiva que comenzó en la madrugada del sábado pasado y duró hasta la entrada en vigencia del cese del fuego, el lunes a las 8 de la mañana.

Israel dijo inicialmente que sus tropas comenzarían a retirarse sólo cuando la fuerza aumentada a 15.000 soldados de la Unifil y otros tantos efectivos del ejército libanés se desplieguen. Sin embargo, una fuente política israelí dijo que el ejército quería enviar a los reservistas de regreso a casa y evitar bajas innecesarias.

Diplomáticos occidentales dijeron que el despliegue inicial de 4.000 soldados de la ONU liderados por Francia podría comenzar la próxima semana. Debería seguir un número similar de parte de Italia.

Sin embargo, un diplomático de alto rango de la ONU dijo que duda de que se presente pronto la cantidad necesaria de voluntarios para aumentar de 2.000 a 15.000 soldados el volumen de la fuerza de la ONU en el lugar.

Pese a los esfuerzos, aún quedan interrogantes sobre si la fuerza de la ONU estará preparada para asumir el control y qué hará exactamente.


Convocatoria urgente
Ante estas dificultades y reticencias, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, convocó para mañana a una reunión de urgencia de los países que se comprometieron a aportar efectivos a la Unifil. En la ONU estiman que mañana mismo podría decidirse el "fortalecimiento masivo" de esa fuerza de paz, que debe crecer hasta 15 mil efectivos, pero además mostrar capacidad de disuasión ante los extremistas de Hezbolá, cosa que en el pasado nunca logró. Ya se ha decidido que las tropas llegarán a la zona sur del Líbano acompañadas por tanques y blindados pesados, así como helicópteros y naves militares, algo novedoso para la Unifil.

Francia, Italia, Alemania, Turquía y España figuran entre los candidatos principales a aportar fuerzas. Los críticos señalan que la resolución 1701 es muy difícil de llevar a la práctica y que hay párrafos contradictorios. Por ejemplo, el punto 12 indica que la Unifil debe ayudar en el desarme de Hezbolá, pero poco más adelante la resolución parece indicar lo contrario. El temor de los militares europeos es encontrarse entre dos fuegos y con las manos atadas, como tantas veces le ha ocurrido a los cascos azules de la ONU en el pasado.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Un tanque israelí en la localidad libanesa de Kfar Kila.

Notas Relacionadas
Vendió sus acciones al iniciarse la guerra

Expertos ven una "trampa estratégica"

Eliminado

Siria e Irán declaran vencedor a Hezbolá

Un bombardeo a las esperanzas económicas del Líbano

El regreso al norte de Israel



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados