D'Elía entró por la fuerza a un campo sin orden judicial

El subsecretario de Tierras para el Hábitat Social, Luis D'Elía, confirmó ayer que, junto con vecinos, ingresó a un campo de Corrientes comprado por un empresario norteamericano y que los campesinos e indígenas reclaman como suyo.

D'Elía irrumpió con unas 30 personas en un vehículo al campo del Douglas Thompkins, en el paraje Yarahvé, en la zona de los Esteros del Iberá, en donde dialogó con los indígenas y campesinos quienes denunciaron todo tipo de atropellos.

El piquetero y ahora funcionario trató de justificar su accionar al afirmar que realizó el corte del alambrado del campo porque es, según él, una prolongación de una ruta provincial. "Fuimos con periodistas en un Unimog del Ejército a ver a los pobladores que nos dijeron que no podían transitar", sostuvo D'Elía, y agregó: "Este señor está asentado sobre el acuífero Guaraní, la reserva de agua más importante del mundo".

El funcionario nacional trató de explicar su proceder sin una orden judicial, al afirmar que "es un lugar estratégico del uso de los recursos naturales y me parece muy sospechosa la conducta de este hombre, por eso tuvimos que cortar el alambre para ir a escuchar a estos pobladores".

"Para poder cumplir nuestra misión de ir a ver a los pobladores, en un acto de dignidad y soberanía, tuvimos que cortar el alambrado", sostuvo D'Elía al ser consultado sobre si habían actuado bajo la orden de un juez.

Cuando le insistieron con la misma pregunta, se limitó a decir: "Si encuentro un palo en el camino, lo saco".

Sobre el accionar de D'Elía, el abogado penalista Osvaldo Natansohn sostuvo que "es una clara violación del derecho de propiedad; no se puede hacer sin orden judicial".

El letrado señaló, además, que D'Elía "incurre en otros delitos como usurpación y violación de los deberes de funcionario público", y lo calificó como un "acto de prepotencia inadmisible".

D'Elía indicó que el empresario, "a pesar de haber tenido varias decisiones judiciales en su contra, avanza y avanza con la compra de tierra en la región de los Esteros del Iberá, uno de los mayores reservorios de agua dulce del mundo".

Thompkins es un empresario norteamericano que logró adquirir, a fines de la década pasada y a través de la Conservation Land Trust, unas 230.000 hectáreas dentro de los esteros correntinos.