Empalme Graneros

Dos chicos estafados por dueños de un tragamonedas

Una semana después de que un juez santafesino clausurara el minicasino que en los últimos años funcionó en el renombrado Club del Orden de la capital provincial y condenara a su dueño a 10 días de arresto condicional, una máquina similar a la que repartía ganancias en Santa Fe fue hallada en una humilde vivienda del barrio Empalme Graneros. Quien dio cuenta de la existencia del aparato fue una mujer a cuyos hijos, de 12 y 15 años, la propietaria de la máquina les arrebató de las manos el abultado premio que habían obtenido jugando con pocas chirolas.

Todo ocurrió la noche del jueves cuando una mujer identificada como Hermenegilda llegó a la comisaría 20ª y relató que sus dos hijos menores de edad habían estado jugando con una máquina tragamonedas en una casa de Cullen y Juan B. Justo tal como lo hacen numerosos chicos y grandes del barrio.

Según la mujer, en un momento determinado los chicos "ganaron un premio grande y la máquina empezó a escupir monedas en cantidad". Mientras los pibes saltaban de contentos y trataban de meterse las monedas en los bolsillos ante la vista de algunos jugadores que esperaban su turno, la dueña del lugar interrumpió el festejo abruptamente y con la excusa de que estaban ante "un problema técnico del aparato" les arrebató el dinero a los chicos y los encerró en una habitación.

Así las cosas, los dos menores estuvieron privados de su libertad por unos pocos minutos hasta que llegó a la casa un hombre que se presentó como el dueño de la máquina y les dijo que se la llevaría "para reparar". Lo que también se llevó este señor fueron las monedas que los chicos habrían ganado en buena ley.

Tras la denuncia de Hermenegilda, tanto la dueña de la casa como el propietario del tragamonedas fueron demorados en la seccional 20ª y a disposición de la Justicia.