Año CXXXVII Nº 49199
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 06/08
Mujer 06/08
Economía 06/08
Señales 06/08
Educación 05/08
Salud 02/08
Página Solidaria 02/08
Autos 27/07
Estilo 22/07

contacto

servicios
Institucional

 sábado, 12 de agosto de 2006  
Ajuste en san Francisquito
Ordenan que tres presos por un doble crimen se corten el pelo
Les sacaron un mechón para cotejarlo con cabellos hallados sobre una de las víctimas

Las tres personas detenidas por su presunta participación en un doble homicidio ocurrido en barrio San Francisquito se tuvieron que cortar un mechón de cabello por disposición del juez de la causa. El objetivo de la medida es cotejar esas muestras con pelos hallados en las prendas que vestía una de las víctimas. De ese forma, los investigadores intentarán establecer si los imputados tuvieron o no contacto con los asesinados.

El juez de Instrucción Nº8, Juan José Pazos, pidió a la División Criminalística que le corten pequeños mechones a Blanca Cariaga, Miguel Angel Acevedo y Marcelo Rafael Silva. Los tres fueron detenidos el 11 de junio pasado en Uruguay 3751 acusados de ser parte del grupo que torturó y mató a balazos a Claudio Miguel García y Roberto Darío Cardozo, cuyos cadáveres aparecieron dentro de un viejo Fiat 1500 estacionado en Constitución al 3400.

La pista que llevó hacia los sospechosos fue un reguero de sangre de 70 metros que partía desde el auto hasta la casa de Uruguay 3571. En esa vivienda se encontraban Acevedo, de 51 años; Cariaga, de 42, y Silva, de 38 años. Ninguno de los tres vivía allí. La propiedad pertenece a Sergio Cocu Alegre, un hombre con abultado prontuario penal que salió de la cárcel de Coronda este año y aún no han podido detener. Los tres sospechosos se abstuvieron de declarar cuando el juez Pazos los indagó por el doble crimen. No obstante, la sensación que reina en Tribunales es que estas personas conocen a los autores del crimen, al parecer motivado por una cuestión de drogas, y que callan por un "pacto de silencio".

A todo esto, los peritos que revisaron los cuerpos de las víctimas encontraron pelos sobre el pulóver de una de ellas. A partir de ese hallazgo, Pazos ordenó que se les corten mechones de cabello a los tres imputados para cotejarlos con los encontrados sobre la ropa de uno de los asesinados.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados