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 sábado, 12 de agosto de 2006  
Córdoba tiene buen porvenir
El Charrúa se impuso 2 a 0 a El Porvenir
Los goles fueron convertidos por Farré y Bezombe

Especial.- Sueña despierto el charrúa y lo merece. Seis puntos en dos partidos (con dos victorias de visitante) y la posibilidad de otros tres pendientes por tener un partido postergado. Anoche no era una parada fácil, ya que El Porvenir debutaba en la categoría tras el descenso de la B Nacional y necesitaba hacer un buen partido ante su gente. Pero eso poco le importó a los dirigidos por Oscar Santángelo que consiguieron una clara victoria por 2 a 0 y la punta momentánea del torneo.

Como la noche, el encuentro arrancó muy frío. El Porvenir tenía más la pelota, pero sin embargo era Central Córdoba quien se aproximaba más al arco contrario. Incluso la primera jugada de riesgo fue a los 20 minutos cuando un mal cierre de un defensor local casi se le mete al arquero Dubra.

Cinco minutos más tarde y tras un inofensivo córner de Bezombe la pelota le volvió al diez, que vio muy bien a Farré, quien en el medio del área y sin marca no tuvo problemas para abrir el marcador.

A partir del gol cambió el partido porque el charrúa se paró mejor, más seguro y comenzó a manejar el trámite con Bezombe como abanderado. El conductor del elenco de Santángelo manejó la pelota con inteligencia, haciendo la pausa y tocando de primera según las necesidades del equipo.

Ninguno de los dos arriesgaba demasiado e incluso el 4-3-3 que ambos plantaron era rígido. Así los laterales no subían y el partido carecía de sorpresa por completo.

En el segundo tiempo el local salió con todo y Córdoba no tuvo más remedio que aguantar como pudo la embestida de un rival herido. Con más actitud que ideas el blanquinegro acorraló al Matador en quince minutos de furia y pudo empatar el partido.

Pero llegó otra vez el minuto 25 y Córdoba lo liquidó a través de Bezombe, quien había iniciado la jugada.

La expulsión de Caruso, dos minutos después, no hizo más que reafirmar lo que ya estaba sellado y el local quedó abatido.

El amor propio empujó a El Porvenir en busca del descuento, que al final no llegó. Incluso el charrúa pudo aumentar de contragolpe.

Las cosas le están saliendo bien a Central Córdoba y por ello el festejo al final del partido, dentro y afuera de la cancha. La noche seguía muy fría, pero los corazones charrúas volvieron felices a Rosario.

M.H.
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