Los incendios causan un éxodo turístico en España

En Galicia, varios edificios tuvieron que ser evacuados por el peligroso avance de las llamas. Hay unos 150 fuegos

Los devastadores incendios en los bosques de Galicia, al noroeste de España, están provocando que miles de turistas huyan de la región, sobre todo numerosas personas que hacían camping o eran huéspedes de casas rurales.

La ocupación hotelera cayó en un 30 por ciento, y el fuego, que arde desde hace más de un una semana, sigue expandiéndose.

Pese al amplio despliegue de medios con 7.000 bomberos, las llamas han alcanzado zonas que hasta ahora no habían sido tocadas por los siniestros, como la Costa da Morte, que apenas se está recuperando de la catástrofe petrolera ocurrida en 2002, cuando el barco petrolero Prestige se hundió y derramó toneladas de crudo. Los equipos de extinción luchan contra 135 incendios.

La ciudad de Ourense vivió escenas dramáticas cuando una enorme lengua de fuego se acercó hasta 50 metros de zonas residenciales en las afueras de la ciudad, de 110.000 habitantes. Varios edificios tuvieron que ser evacuados y el alcalde de la ciudad, Manuel Cabezas, subrayó la necesidad de concentrarse en proteger las viviendas. Señaló que apenas se puede pensar en apagar las llamas que arden en los montes cercanos a la ciudad.

En las zonas más turísticas de la región, los viajeros que al principio apenas se dejaron impresionar por la catástrofe, han ido perdiendo la paciencia con el paso de los días y se han marchado.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de la provincia de Pontevedra, José Manuel Barbosa, aseguró que ésta ha sido "la temporada más devastadora de la historia". En los primeros días tras los incendios, los turistas tomaron fotos de la catedral de Compostela con una enorme nube de humo detrás. Otros se fueron a la playa, aun cuando el humo tapara el sol.

Muchos turistas se han hartado del humo y de las carreteras cortadas. Se lamentan de que no pueden ir a ningún lado y que desde hace días no pueden ver ni el mar.

Al sector turístico le preocupa sin embargo la naturaleza única de Galicia. "Aquí ya no hay nada verde, ahora todo es negro", dijo José Porrua, el dueño de un hotel. Tras el tercer incendio ya no crece nada más, agrega. Según informó ayer el diario La Voz de Galicia, unos 130.000 turistas han cancelado sus reservas por los incendios en la región. El diario calcula que los daños causados por las llamas, que de momento ya han devorado 50.000 hectáreas de bosques y arbustos, rondarán los 760 millones de euros (970 millones de dólares).

La policía detuvo a 20 presuntos incendiarios, entre ellos una jubilada de 72 años y dos bomberos, que al parecer habrían provocado decenas de fuegos. (DPA)

La lucha contra las llamas es incesante en España.