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 sábado, 12 de agosto de 2006  
Discos / Novedades
"Escribimos los temas de forma muy natural, sin limitaciones de género"
El nuevo álbum de Belle and Sebastian, según su líder Stuart Murdoch, tiene un sonido más agresivo

La banda escocesa de rock Belle and Sebastian acaba de editar "The Life Pursuit", su séptimo álbum de estudio. Stuart Murdoch y los suyos suenan ahora más enérgicos que nunca, sin traicionar el preciosismo melódico y sonoro que caracterízó su trayectoria hasta la fecha. Pero lejos estuvo siempre el septeto de Glasgow de caer en las introspecciones y las miserias puestas de moda detrás de la "música sensible". La imaginería literaria y el saberse herederos de una tradición de música indie rica en citas posibilitó que la diversidad estilística que transitó la banda no sea un rejunte de citas.

Su música, durante años, fue sinónimo casi exclusivo de estudiantes melómanos y sensibles y, preferentemente, mujeres. Lentamente Belle and Sebastian está tratando de librarse de esa imagen. Primero intentaron grabando su anteúltimo disco, "Dear Catastrophe Waitress" (2003) con el productor Trevor Horn, de reconocida trayectoria pop (Pet Shop Boys, ABC); ahora lo intentaron con Tom Hoffer (Air, Beck) en Los Angeles.

"Cuando seleccionas un productor es como un trabajo de fe, pones tu confianza en él para que tome las decisiones correctas -dijo Murdoch en una entrevista con la MTV-. Somos siete en la banda, cada cual tiene su opinión y el productor se encarga de poner un poco de orden. También aporta cosas... Tony dijo que las canciones eran muy largas y eso contribuyó a que finalmente sonasen más directas y concisas".

Esta estrategia no implicó resignar el gusto ni esa pátina de intimismo que genera lazos tan fuertes con la obra del grupo. Para algunos, los resultados marcaron un escalón más en el descenso iniciado con la partida de Isobel Campbell a principios de esta década. Para otros es el mejor disco desde "The Boy With the Arab Strap". Ni una cosa ni la otra.

"Mucha gente dice que el primero o el segundo son nuestros mejores discos, pero nosotros seguimos aprendiendo, y así experimentamos, evolucionamos y ganamos más experiencia -apunto Murdoch-. Pasa un poco como con los Beach Boys, a los que la gente dejó de prestar atención tras «Pet Sounds» y, sin embargo, mis favoritos son discos posteriores como «Sunflower» (1970)".

"Escribimos los temas de forma muy natural, sin limitaciones de género -expresó también el líder de la banda-. No tratamos de hacer un disco de rock and roll o un disco de soul. Escribimos las canciones, las grabamos y tratamos de que funcionen correctamente en conjunto".

"Tocamos mucho durante los últimos años, eso nos ayudó a confiar en nosotros y a comunicarnos mejor -añadió-. Por eso se incorporan nuevos elementos de forma natural, como el funk o incluso el glam rock".

"El sonido es más agresivo que en anteriores discos: la sección rítmica está mucho más en primer plano que en los otros trabajos y es más poderosa -dijo por último-. También creo que esta vez juntamos una colección de canciones más compacta en su conjunto".
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Stuart Murdoch, líder del septeto que hoy suena más enérgico que nunca.


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