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 sábado, 12 de agosto de 2006  
El Banco Nación entregó el Bisel al Macro
El grupo que lidera Jorge Brito ya se había preadjudicado la entidad rosarina, por la que ofertó 830 millones

El Banco Nación entregó ayer el Nuevo Banco Bisel al Grupo Macro y cerró un proceso de traspaso iniciado en abril, cuando el conglomerado que conduce Jorge Brito ofertó 830 millones de pesos por la entidad rosarina.

Si bien el banco fue preadjudicado el 9 de mayo, faltaba la autorización del Central. Cumplido ese paso, la transferencia se efectivizó ayer mediante un acto que contó con la presencia de la presidenta del Nación, Gabriela Ciganotto y el titular del Macro.

Con la adquisición del Bisel, el Grupo Macro se convirtió en el primer conglomerado financiero de capitales privados nacionales, ya que en los últimos dos años experimentó un considerable crecimiento al comprar el Suquía (2004) y los bancos Empresario de Tucumán y del Tucumán (2005).

Entre todos, reúne 440 sucursales, más de 7.000 empleados y un patrimonio neto de 2.034 millones de pesos a marzo, con activos por 12.443 millones de pesos y depósitos por 7.248 millones de pesos.

El Macro se quedó con el Bisel merced a la oferta de 830 millones de pesos que realizó en la licitación realizada en abril. Si bien fueron siete los grupos que compraron pliegos para participar de esa instancia, la compulsa se terminó dirimiendo entre el banco de Brito y el Hipotecario, que ofreció 603 millones de pesos. El monto de las propuestas económicas sorprendió ya que un año atrás había fracaso el primer intento de licitación, por falta de interesados.

El banco Bisel se creó a principios de los 90 como resultado de la fusión de siete cooperativas del sur de Santa Fe. Su principal activo es, precisamente, el rol protagónico que tiene como canal financiero del comercio granario en la principal zona agroexportadora del país. A tal punto, que su crisis en 2001 significó un verdadero drama para ese región.

A mediados de los 90 fue adquirido por Credit Agricole, que a su vez se expandió con la incorporación de los bancos de Entre Ríos (Bersa) y Suquía (Córdoba). En 2002 los franceses se retiraron del negocio y las tres entidades que controlaban quedaron a la deriva en medio de la crisis financiera.

Fue entonces que por disposición del Banco Central, el Nación creó un fideicomiso para administrar esas entidades. Pasada la crisis, licitó primero el Suquía, adquirido por el Macro, y luego el Bersa, que quedó en manos del Nuevo Banco de Santa Fe (NBSF). La casa rosarina, ahora nominada Nuevo Banco Bisel, fue la tercera en salir a la venta y requirió dos convocatorias para encontrar interesados.

En la última, sin embargo, las ofertas multiplicaron varias veces el patrimonio del banco. "Es para nosotros una gran satisfacción llegar a un día como el de hoy, porque muestra que la gestión del Banco Nación ayudó a que se pudiera rescatar esta institución de importante significado regional luego de que su accionista abandonara el país", destacó Ciganotto.

Brito resaltó el papel que tuvo la entidad oficial en "este exitoso proceso de compra" y se mostró optimista respecto del futuro del sistema financiero. "Todos los días recibimos en el banco pedidos de cien, trescientos y quinientos mil pesos, y esta es la verdadera inversión que hoy en día vive nuestro país, inversiones que realizan las pequeñas y medianas empresas", dijo.


El futuro
El Nuevo Bisel tiene 157 sucursales (119 en Santa Fe) y 1.800 empleados. Durante un reciente encuentro que mantuvieron los directivos del Macro con dirigentes de la Asociación Bancaria y el presidente del bloque justicialista de la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, los compradores se comprometieron a mantener la sede de la entidad en Rosario y el plantel de trabajadores, así como a no cerrar sucursales.

Cuando se realizó la apertura de sobres de la licitación, en abril pasado, directivos del Macro descartaron que la alta concentración de sucursales del Bisel y el Suquía en zonas como el sur de Santa Fe fueran un inconveniente. En cambio, la consideraron una ventaja, ya que "es mejor tener muchas sucursales cerca de la gente que grandes estructuras a las que los clientes no se animan ni siquiera a entrar".

En el mes de junio pasado, Brito detalló la estrategia respecto de los bancos adquiridos, durante una entrevista con distintos medios. Dijo que el grupo tardará "entre año y año y medio en digerir" a la nueva entidad y que el próximo paso será la fusión del Macro con el Suquía, que está planeada para julio del año que viene".
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Brito (Macro) y Ciganotto (Nación), en el acto de transferencia.

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