Sigue la guerra láctea con Chile

El gobierno chileno llamó ayer a "desdramatizar" la controversia con Argentina por las salvaguardas que el país trasandino estudia aplicar sobre la importación de productos lácteos locales.

"Si hay alguien a quien no le gusta la salvaguarda que aplique Chile, hay otra institucionalidad, que es la Organización Mundial de Comercio (OMC), donde se pueden ver eventuales conflictos comerciales", dijo el portavoz del gobierno de Michelle Bachelet, Ricardo Lagos Weber.

El jueves, los productores de leche chilenos presentaron ante la Comisión Nacional de Distorsiones del Banco Central la solicitud de salvaguardas para establecer un arancel extra de 31,5% a los ingresos de leche líquida, en polvo y queso gouda. En una primera respuesta, el gobierno argentino cuestionó la legitimidad de dicha medida y advirtió de la posibilidad de acudir a la OMC a dirimir el asunto.

La Federación de Productores de Leche (Fedeleche) calificó de "histérica" la reacción argentina y su presidente, Adolfo Larraín, afirmó que la petición de salvaguarda "está fundamentada".

El jueves, el canciller Jorge Taiana advirtió que "el régimen de la OMC, al que tanto Chile como Argentina han adherido, establece muy claramente que las condiciones para la imposición de medidas de salvaguarda son la existencia de un aumento de importaciones en condiciones tales que causen o amenacen causar un daño grave a la rama de producción nacional de productos similares o directamente competidores".

Según funcionarios del gobierno argentino, "no puede demostrarse el daño para la industria chilena".