Un pensamiento binario

Lamento mucho que Carlos Solero, docente de la UNR, limite su dolor y críticas a los muertos en Líbano, según expresa en su carta de lectores aparecida el jueves pasado. Lamento que considere perversa la lógica que inspira a Israel y no pregunte por la musa de Hezbolá. Lamento que acuse de usurpar tierras a un Estado que se retiró del Líbano en 2000, Gaza en 2005 y entregó el Sinaí a cambio de paz con Egipto. Lamento que considere que el objetivo israelí es el "exterminio de civiles desarmados" y no cuestione las intenciones de Hezbolá volando la Amia. Lamento que compare esta situación con el genocidio nazi, analogía peligrosa no por maximizar el conflicto actual, sino por limitar el nazismo. Lamento que vea en la Cruz Roja el blanco de los bombardeos sin preguntarse por la Amia, o adónde apuntan los katyusha y desde dónde son disparados. Lamento la imagen colonialista e imperialista que tiene de un Estado de no más de 20.770 kilómetros cuadrados de superficie. Lamento que detente un pensamiento binario y condene una de las partes sin emitir opinión sobre la otra. La paz buscada no es abstracta, es entre Israel y sus vecinos. El conflicto existe y negarlo no es un camino a la paz.

Gabriel Bortnik, DNI 28.823.532

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