Ence podría desistir de la construcción de su planta

La empresa española está pensando en dar marcha atrás con el emprendimiento por falta de financiamiento

La empresa española Ence podría desistir de construir la planta de celulosa en la localidad uruguaya de Fray Bentos, según versiones que recogió el matutino La Nación.

La fábrica que Ence comenzó a construir en Fray Bentos -la empresa finlandesa Botnia construye una pastera similar- está ubicada en las márgenes del río Uruguay y despertó mucha polémica y rechazo de parte de los habitantes de Gualeguaychú, ubicada en la otra orilla.

Según publica La Nación, Ence no hará anuncios sobre si paralizará o no las obras, pero por el momento la construcción de la fábrica está parada hasta diciembre próximo.

La compañía española esperará a ver si se destraban los créditos internacionales que solicitó para instalar su planta en Uruguay.

"Teníamos un proyecto en Uruguay y sigue igual, a menos que haya una orden en contrario", dijo un director de la empresa.

Incluso, el gobierno argentino ya sabría de las intenciones de Ence de "relocalizar" su planta que en principio construye en Uruguay.

La versión señala que el flamante presidente de Ence, Juan Luis Arregui, se entrevistó con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y con el canciller Jorge Taiana, cuando ambos acompañaron a Néstor Kirchner en su gira por España.

"En esa oportunidad se habría dado el primer paso para descomprimir el fuerte conflicto binacional por las papeleras: Ence habría comunicado al gobierno argentino su voluntad para relocalizar la planta de Fray Bentos", se comenta en la nota.

"No queremos líos con la Argentina", relató una fuente uruguaya, testigo de la frase de un alto directivo de Ence.

Incluso, los empresarios españoles habrían tenido, por boca de los funcionarios argentinos, un relato de la real dimensión del problema que se suscitó entre Argentina y Uruguay por la instalación de las papeleras enfrente a Gualeguaychú, que incluso trajo tensión a la relación entre ambos países.

Argentina llevó su reclamo por la instalación de las pasteras a la Corte Internacional de La Haya, donde sufrió un duro revés de 14 votos contra uno.