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domingo,
30 de
julio de
2006 |
Benedicto XVI llamó a un "inmediato" alto el fuego
Roma.- El Papa Benedicto XVI pidió hoy un “inmediato” abandono de las armas en Medio Oriente, tras la muerte de 51 civiles, 27 de ellos niños en un bombardeo israelí en Cana, sur del Líbano.
“En nombre de Dios, me dirijo a todos los reponsables de la violencia para que abandonen las armas de inmediato”, dijo Benedicto XVI antes de la misa del Angelus en su residencia veraniega de Castelgandolfo.
La situación es cada vez “peor y más trágica”, dijo el pontífice tras el ataque israelí sobre la aldea de Cana.
También recordó a “los cientos de muertos, los muchos heridos y la gran cantidad de heridos y personas sin techo. No es posible lograr justicia, un nuevo orden y paz mientras la violencia sea el instrumento para conseguirlo”, afirmó.
“Para alcanzar la paz son necesarias la verdad, la justicia, el amor y la libertad. Oremos a Jesucristo, el príncipe de la paz, para que cese el endurecimiento de los corazones y las armas se callen definitivamente”, dijo el Papa ante los fieles en alemán.
Al mismo tiempo, el Papa renovó “a los hombres de buena voluntad el aliento a seguir intensificando el envío de ayudas humanitarias a esas poblaciones tan afectadas y necesitadas”.
“Si bien en este momento lo que se necesita es plegaria para que conceda la paz a esa región y al mundo entero”, añadió. (Télam)
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