Instalarán en Rosario un polo de capacitación gastronómica

Lo decidió en Culinaria 2006 la American Culinary Federation, entidad que nuclea a los chefs del mundo

Belén Travesaro / La Capital

La cocina está en auge en el mundo y Rosario no se queda atrás. La movida gastronómica en la ciudad está creciendo a pasos agigantados: hay ocho escuelas que enseñan el arte culinario a alrededor de dos mil alumnos y el fenómeno promete seguir creciendo. Un reflejo de eso es que la American Culinary Federation (ACF), la entidad más antigua que nuclea a cocineros y chefs en el mundo, acaba de elegir a Rosario para instalar un polo de capacitación, competición y exhibición de tendencias culinarias internacionales. La asignación se dio a conocer en el marco de la actividad Culinaria 2006, que finaliza hoy en el Patio de la Madera (Santa Fe y Cafferata) y que congrega a los chefs más reconocidos (ver aparte).

El anuncio se realizó el pasado jueves en la apertura de Culinaria 2006 y con la presencia del intendente Miguel Lifschitz, a quien se le entregó una plaqueta con el nombramiento de Rosario como Ciudad Culinaria Internacional. Así, la ciudad pasará a ser el lugar de encuentro entre escuelas de diversos destinos, donde se ofrecerán capacitaciones de todo tipo, se coordinarán intercambios de estudiantes y se realizarán las conferencias más importantes. En pocas palabras, será el foco del aprendizaje.

La ACF tiene sede en San Agustín (Florida, Estados Unidos) y es la única federación que en Estados Unidos otorga los certificados a los chefs.

Para el chef Claudio Ferrer, rosarino radicado desde hace 26 años en Naples (Florida, Estados Unidos), "esto es un paso fundamental y marca que Rosario se está consolidando en materia culinaria, mientras que en Buenos Aires ya hace años que está arraigada su gastronomía por ser de tipo cosmopolita y europea".

Entre otras ponencias, Ferrer dio una clase el pasado viernes acerca de lo último en cocina, la llamada cocina fusión, en este caso del Caribe. La cocina fusión es la tendencia en el mundo y quiere decir la interacción entre alimentos de diversas culturas. Por ejemplo, Ferrer explicó cómo los condimentos originarios del Caribe influyen sobre la gastronomía de Florida (Estados Unidos).

"Ya no hay barreras gastronómicas, no es la francesa, la italiana, la alemana la que predomina, sino una fusión de cocina", explicó el chef rosarino, quien en su seminario utilizó ingredientes de sitios que ha conocido como Puerto Rico, Santo Domingo, Haití y Cuba, entre otros lugares. Y elaboró platos compuestos por pescados, con frutas, frijoles negros y plátanos, además de exquisiteses hechas con fideos de arroz, con soja y jengibre. Una mezcla de sabores originarios de diversas nacionalidades para degustar en un mismo plato.