Córdoba: La fiesta de la dulzura

Villa General Belgrano mostrará toda su tradición alpina en chocolates entre el 15 y 30 de julio

Villa General Belgrano -ubicada a 88 kilómetros de Córdoba capital- desde 1985 realiza la Fiesta del Chocolate Alpino que este año tendrá lugar del 15 al 30 de julio. En esta oportunidad y como siempre la vedete será la fondue de chocolate. Como sucede en cada ocasión, habrá una gran cantidad de stands gastronómicos y de repostería que harán las delicias de los visitantes de todas las edades.

Los más golosos estarán de parabienes, ya que las tentaciones dulces se multiplicarán en los negocios, en los bares y en las típicas casas de té de la villa, zona caracterizada por su arquitectura centro-europea y por una gastronomía especializada.

Uno de los momentos más tradicionales de la fiesta lo constituye el momento en que los visitantes participan de los festejos cuando bañan las brochetes de frutas en unas enormes ollas de cobre que se llenan hasta el tope de chocolate caliente. Un momento para no olvidar y para saborear.

En esta localidad del Valle de Calamuchita también se realizan otras fiestas durante el resto del año. En el mes de agosto la villa propone el Día del Huésped, oportunidad en que se agasaja a los visitantes por medio de atenciones especiales y un festejo por la tarde. En tanto, cuando la primavera se hace presente, llega la Oktoberfest argentina, la Fiesta Nacional de la Cerveza. La más alemana y con mayor antigüedad de todas las fiestas. Cada año asisten miles de personas para disfrutar de las ceremonias tradicionales, saborear la exquisita cerveza y degustar el típico chucrút con salchichas.

En el mes de diciembre se realiza la Fiesta Navideña. Allí está la posibilidad de adquirir regalitos para luego obsequiar en Nochebuena. En esta ocasión Papá Noel llega con su bolsa roja cargada de regalos, los artesanos elaboran sus productos y los comercios lucen vidrieras iluminadas y típicos mesones con productos navideños.

Orígenes


Tradición alpina
A comienzos de la década del 30 se radicando en la ciudad inmigrantes de naciones como Suiza, Austria, Alemania e Italia que traían en su bagaje cultural las tradiciones vinculadas con la gastronomía y la repostería de su país de origen. Los procesos de elaboración siguen siendo los propios de aquellas tierras, pero con los agregados del ingenio y originalidad de cada familia.

Con el tiempo, esas producciones excedieron el marco doméstico y comenzaron a realizarse en establecimientos de venta al público, tales como confiterías y casas de té, lo que favoreció el desarrollo de las fábricas artesanales.

Esta celebración surgió como una necesidad de posibilitar a los turistas de saborear las especialidades en base a chocolate, y al mismo tiempo, disfrutar de un espectáculo artístico dirigido a la familia, además de las danzas de folclore internacional y la música centroeuropea.

El paisaje que rodea a esta localidad, a su vez, hace un llamado tácito al goce de una caminata por las sierras, los bosques, los arroyos y, para los más audaces, la práctica de trekking o alguna excursión con un vehículo 4x4.

Pero esta villa no es sólo fiestas y el lugar para visitar en vacaciones, es la posibilidad de llegar en época otoñal atraídos por la tranquilidad y el silencio. Los viajeros llegan en busca de relax. La actividad más importante es la caminata y la lectura de un buen libro. Luego, porqué no dirigirse a una típica confitería y saborear un exquisito té acompañado con tortas de todos los gustos.

Para los más inquietos, la Dirección de Turismo les tiene preparado algunos circuitos que bien vale la pena realizar. Un paseo por el circuito de productores visitando la fábrica de cerveza artesanal, o bien a los establecimientos encargados de la fabricación del chocolate. También es interesante un recorrido por el frambuesal, siempre acompañados por personal especializado.

Villa General Belgrano posee sorprendentes características ya que parece una comarca de algún lugar de los Alpes suizos, transportada como por un mágico encantamiento al corazón mismo del Valle de Calamuchita.

Pero la villa no siempre fue así. En sus inicios se la conoció como paraje El Sauce y se estableció aquí una posta de mensajería, hasta que en 1930 los propietarios criollos vendieron estas tierras a inmigrantes de origen germánico, quienes se dedicaron a cultivar frutales. El 12 de octubre de 1932 fue declarada el día de su fundación.

Es en 1937 cuando se instala la primera comisión de fomento, que gestiona un nuevo nombre para la localidad, "Villa Calamuchita". Por la misma época comienzan a visitar la región miembros de las distintas colectividades europeas de Buenos Aires, algunos de los cuales se radican en el lugar dando inicio a la actividad turística.

En 1940 algunos de los tripulantes del acorazado alemán, Graff Spee (acorazado hundido en el Río de la Plata), son internados en el paraje vecino Capilla Vieja. Muchos de ellos se radicaron finalmente en la naciente villa, trayendo su alegría, sus bailes típicos y sus costumbres.

El nombre de Villa General Belgrano se estableció el 29 de agosto de 1941, en homenaje al creador de la bandera argentina. De ahí en más comienza una etapa de progreso donde se intensifica la actividad turística junto a la manufactura de artesanías. También continúan radicándose europeos.

Su tradicional estilo edilicio junto a la idiosincrasia de sus habitantes, complementadas con una excelente hotelería y gastronomía, hacen de Villa General Belgrano un lugar ideal donde pasar las vacaciones.

La delegación de Villa General Belgrano, con sus trajes tiroleses.