Francia: Tesoros medievales

Los castillos franceses son atracción en todo el mundo. Un área del país galo es promovida por ellos, aunque salpican toda su geografía. El Castillo de Condé, abierto al público todo el año, es un atractivo en las afueras de París, en tanto Clos Lucé, conocido por ser la última morada de Leonardo Da Vinci, además de invitar a conocer el mundo íntimo del creador toscano presentará a principios de junio una colección única.

El Castillo de Condé, ubicado entre París y Reims, alberga un maravilloso parque de árboles tricentenarios, plagado de sorpresas. Se trata de una propiedad privada, que nació con el resplandor de los Borbones y es monumento histórico nacional de Francia. Se encuentra en la región de Champagne, a 100 km de París, sobre la zona que perteneció a los príncipes de Condé, una región de viñedos que se puede recorrer caminando.

Los suntuosos decorados del castillo fueron elaborados en los siglos XVII y XVIII. Los artistas que lo hicieron fueron los más prestigiosos de la época: Watteau, Boucher, Oudry, Servandoni, que respondieron a la solicitud de los Borbones, los príncipes de Saboya y el marqués de la Faye.

Este castillo evoca una parte de la historia de Francia a través de ilustres personajes como los de Condé, de Saboya, Jean de La Fontaine o el cardenal de Richelieu y Mazarin, sin olvidar a Olympe y sus misteriosos "polvos".

La visita recorre el ala Watteau, con frescos recientemente descubiertos, además de la habitación de Richelieu, los magníficos "trompe l'oeil" de Servandoni, los pequeños departamentos privados y el excepcional salón decorado por Oudry.

El castillo se encuentra abierto durante todo el año y sus propietarios ofician de guías de junio a septiembre, durante las visitas al parque, el castillo y una curiosa colección de soldados de plomo.


El Clos Lucé
Leonardo da Vinci pasó sus últimos años de vida en el Castillo de Clos Lucé, donde llegó invitado por Francisco I en 1516. El castillo se dedica a la conservación de los universos del creador italiano.

Leonardo llegó cargando a lomo de mula sus lienzos preferidos: La Gioconda y los retratos de Santa Ana y de San Juan Bautista. Durante tres años, trabajó en sus mil y una pasiones antes de morir allí mismo, el 2 de mayo de 1519.

El castillo se encuentra en Amboise Valle del Loira y conserva los universos de Leonardo da Vinci en todas sus facetas. Invita a entrar en su vida cotidiana y a descubrir cuarenta de sus fabulosos inventos.

En el Parque Leonardo Da Vinci, 16 máquinas gigantes, 32 telas traslúcidas y 8 estaciones sonoras permiten comprender al pintor, ingeniero, arquitecto, botánico y genial inventor.

El castillo presentará en julio una exposición inédita concebida por Ars Latina, "Leonardo da Vinci- La Ultima Cena", en la que exhibirán al público una versión en fotografía, tamaño natural de la monumental y más célebre obra maestra del gran toscano, detalles de cada uno de los doce apóstoles, del Cristo y otros cuadros de "cenas" ejecutados por grandes pintores.

Unos paneles explicativos con la cronología, textos sobre Leonardo da Vinci, comentarios sobre la última cena y presentaciones de los apóstoles permitirán explorar el universo del pintor y de su obra. Varios expertos intervendrán en las mesas redondas organizadas en torno a la exposición. La muestra continuará su periplo por otros países, antes de regresar de manera definitiva a Clos Lucé, que materializará su adquisición en junio de 2009.

El original de La Ultima Cena se encuentra en la iglesia de Santa Maria delle Grazie, en pleno corazón de la ciudad de Milán, en el refectorio de los restos del convento de los dominicos, construido hacia 1459, que se encontraba bajo la protección de la ilustre familia Sforza. El fresco adorna toda la pared del fondo, situada en el lado norte, justo frente al fresco de la crucifixión, obra realizada por Giovanni Donato Montorfano hacia 1495.

El castillo Clos Lucé fue la última morada de Leonardo Da Vinci.