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domingo,
21 de
mayo de
2006 |
RIOJA AL 1900
Atrapan a dos jóvenes tras
frustrado asalto a regalería
Los maleantes redujeron a cinco empleados y huyeron por los techos. Los agarraron en el patio de una escuela
Dos jóvenes asaltantes fueron detenidos la noche de ayer en el patio de una escuela donde intentaron esconderse del cerco policial montado para atraparlos. Momentos antes, en el Comando Radioeléctrico se había recibido el alerta por un intento de robo a punta de pistola que dos ladrones estaban cometiendo en un comercio de Rioja al 1900. Así, una vez más en el día (ver material de la izquierda), el centro de la ciudad se convirtió en un caos de tránsito, patrullas y policías.
Todo empezó a las 20 mientras los cinco empleados del local de regalos empresariales Guadalupe, en Rioja 1927, realizaban tareas previas al cierre del comercio. Entonces fueron sorprendidos por dos jóvenes armados y a cara descubierta. "No nos pegaron, pero maltrataron mucho a las chicas", confió uno de los empleados en relación a sus compañeras. Los asaltantes hicieron ingresar a todos los trabajadores al baño y los maniataron.
Con el local a su disposición, los maleantes escogieron algunos objetos, tomaron el efectivo de la caja y los celulares de todos los empleados. Entonces, una vecina del local observó una actitud extraña y llamó al Comando Radioeléctrico.
Cuando la primera patrulla llegó y los efectivos se pararon junto al frente vidriado de la regalería, los asaltantes se escaparon por los techos. Así accedieron a un edificio lindero y desde allí, en una alocada carrera, se arrojaron al patio de la escuela Riccheri, ubicada en Moreno al 900.
Por esos instantes la esquina de Rioja y Dorrego se colmó de policías: 15 efectivos en motos y una decena de móviles cercaron la manzana y desplegaron un operativo del que participaron las más altas autoridades de la Unidad Regional II.
Finalmente, los muchachos fueron apresados adentro de la escuela. Tenían en su poder dos pistolas 9 milímetros automáticas y una bolsa negra en cuyo interior se encontraba el botín.
Al cierre de esta edición, una alta fuente policial, anticipó que "una de las pistolas secuestradas podría ser la del agente Rubén Darío Oliva", asesinado el pasado 6 de mayo en Biedma al 5600 mientras esperaba el colectivo para ir a trabajar.
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