Año CXXXVII Nº 49116
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación Mundial
Ovación
Escenario
Señales
Economía
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 20/05
Salud 17/05
Página Solidaria 10/05
Estilo 29/04
Autos 27/04

contacto

servicios
Institucional


 domingo, 21 de mayo de 2006  
Tras el ascenso, el plantel de Godoy Cruz agradeció a la Virgen

Mendoza.- Aunque los jugadores terminaron agotados y casi sin piernas, luego de finalizado el partido ante Nueva Chicago, el plantel y cuerpo técnico de Godoy Cruz peregrinó quince kilómetros hasta la virgen de Lourdes para agradecerle el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.

De la misma manera que lo hicieron cuando lograron el torneo Apertura de la B Nacional ante Ben Hur, en esa ocasión lo realizaron un día después porque jugaron en Rafaela, el plantel del Tomba caminó, escoltado por los dirigentes que iban en sus autos particulares, quince kilómetros desde el estadio mundialista Malvinas Argentinas hasta el paraje El Challao, donde se encuentra la virgen de Lourdes.

Al concluir el partido y lograr el anhelado ascenso a Primera, los simpatizantes locales se sumaron a los festejos y se dirigieron hacia el estadio de Godoy Cruz. Los jugadores y cuerpo técnico, luego de su devota caminata, también se sumaron a la celebración y posteriormente fueron agasajados en un importante restaurante céntrico.

Cuando la euforia y la locura en las tribunas parecía jugarle en contra al equipo local, el elenco dirigido por Juan Manuel Llop sacó provecho de una mejor condición física y desató el delirio de grandes y pequeños que se unieron en abrazos y lágrimas por el logro deportivo que consiguió el club de sus amores.

Banderas, camisetas, gorros o simplemente el aliento y el grito de “Tomba campeón”, calentaron el estadio mundialista en una noche en la que el frío tampoco quiso perderse el ascenso de un equipo mendocino a Primera División después de 21 años.

Toda la ciudad se convulsionó cuando el árbitro Gabriel Favale indicó el final del partido, especialmente las 35 mil personas que llenaron el sector local, porque este triunfo no sólo es de los hinchas de Godoy Cruz, sino que es el logro de una provincia ante un equipo porteño.

No importó si eran de Independiente, de San Martín o del mismo Godoy Cruz, el pueblo mendocino se unió en el festejo y celebró merecidamente hasta bien avanzado el domingo por las calles de la ciudad. Mendoza, gracias a Godoy Cruz, tiene fútbol de Primera. (DyN)


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados