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domingo,
21 de
mayo de
2006 |
El fútbol como divertimento
El nombre de Jorge Bernardo Griffa remite inexorablemente a jugadores juveniles, en formación. Y en esta ocasión más que nunca, sólo que su nuevo emprendimiento (en sociedad con viejos amigos del fútbol) tiene un fin más específico: el de acercar a los niños (de 6 a 15 años) al deporte más popular del mundo con la simple intención de la enseñanza. De allí el lema de la Academia que lleva su nombre: "Todos juegan, todos se divierten, todos ganan".
Esta nueva escuela funciona en Granadero Baigorria, en las hoy ex instalaciones del Colegio Maristas, y la principal misión es hacer que los niños que forman parte de la misma practiquen fútbol como divertimento y recreación y no guiados por un espíritu netamente competitivo.
Es que Griffa y sus colaboradores entienden que la realidad marca una gran presión de parte de los padres, entrenadores y demás, lo que no hace otra cosa que transformarse en una carga para los propios chicos.
"Acá los chicos vienen, juegan, se muestran, se divierten y es una sensación de satisfacción personal", le confió Griffa a Ovacion en medio del primer torneo intercolegial organizado por la Academia y del que participaron los clubes Alemán, San José, Sagrado Corazón, Stella Maris (Fisherton), Del Sol, Calletano Errico y Brigadier General Estanislao López.
"La verdad que estamos sorprendidos con la repuesta que estamos teniendo (la Academia funciona desde febrero)", apuntó el ex coordinador de divisiones inferiores de Newell's y Boca y actualmente en Independiente Rivadavia de Mendoza. La postal que tal vez más se ajuste para ejemplificar este nuevo proyecto está en la gran cantidad no sólo de entrenadores, sino de preparadores físicos, médicos, psicólogos que trabajan mancomunadamente con el objetivo de hacer que todos los niños jueguen, pero sobre todo que aprendan y se diviertan.
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Fotos
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Griffa marca el camino en su acedemia.
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