"Vientos de agua" se estrena hoy, a las 22, por Canal 3

Historias de emigración en medio del desarraigo

La miniserie argentino-española dirigida por Campanella está protagonizada por Héctor Alterio y Eduardo Blanco

La emigración y el desarraigo se mostrarán desde realidades diametralmente opuestas en lo geográfico, pero muy cercanas en el terreno de los afectos.

"Vientos de agua", la superproducción argentino-española con dirección de Juan José Campanella, se verá desde hoy, a las 22, por Canal 3, en un formato de miniserie, con tecnología de alta definición y un elenco estelar encabezado por Héctor Alterio, Eduardo Blanco y Ernesto Alterio.

"Es un ciclo histórico para la televisión argentina, no sólo por la temática sino por la envergadura y el costo de la producción, que sin el apoyo de la televisión española hubiese sido imposible realizarla", dijo Blanco, protagonista y coproductor del programa que se verá por HBO y ya se emitió en Telecinco, de España.

""Vientos de agua" refleja el fenómeno de la emigración masiva de europeos a la Argentina en la primera parte del siglo XX, así como la llegada de emigrantes a España, provenientes de Sudamérica. La atmósfera del desarraigo es narrada desde el seno de una misma familia, atravesando dos generaciones cuyas historias de vida, de éxitos y fracasos, son contadas en paralelo: José Olaya ( Ernesto Alterio en su juventud y luego por Héctor Alterio en su madurez) es un minero asturiano que se ve obligado a emigrar a la Argentina en 1934; posteriormente su hijo Ernesto (Eduardo Blanco) hará el camino inverso: emigrará a España en el 2001, para buscar una salida a los acuciantes problemas económicos que surgieron a partir del malogrado corralito.

"Es una trama que tiene pasado y presente, participaron 380 actores y 10.000 extras, fue grabada en Asturias, Madrid y Buenos Aires. Nunca se vio algo de esta calidad", dijo Blanco a LaCapital.

Para ejemplificar el nivel de producción, agregó que "la historia del pasado surge en el barco que viene de España para la Argentina, y para contar eso -que transcurre en el segundo capítulo- se construyó en un estudio una proa a tamaño real, mientras en otro estudio se hicieron los interiores. Después ese barco había que meterlo en computadora para mandarlo al mar. Y lo más insólito es que ese despliegue fue para hacer un sólo capítulo".

Blanco dijo que representar este ciclo lo toca muy de cerca. "Soy primera generación de argentinos de una familia española, y me cuesta encontrar a alguien que no tenga algún antepasado europeo -señaló-. Así que creo que muchos argentinos se sentirán identificados con este trabajo".

El actor, que está ensayando en teatro la última obra de Carlos Gorostiza "El alma de papá", comentó que el estreno de "Vientos de agua" en España resultó un hecho "muy complejo". "Pasaron dos capítulos juntos el primer día, o sea que empezó a las 22 y terminó a la una y media de la mañana -explicó-. Pero al otro día lo cambiaron a la una menos cuarto del viernes. La página web de Telecinco estaba que estallaba y hasta hubo manifestaciones en la puerta del canal".

Asimismo, Blanco comentó que el cambio obedeció a "la locura por el rating, que ya es a nivel mundial. Esto parece un juego de chicos caprichosos, sin un costado positivo, y convertido en una alienación absoluta".

Conocedor de la competencia caliente de la tevé argentina, admitió lo difícil que es ganar televidentes un domingo a la noche. Y expresó: "Nosotros contamos una historia, me parece que es un programa distinto. Más allá de las preferencias de la gente, van a tener la oportunidad de ver algo histórico en la tevé argentina. Y tiene el mismo encanto de cuando te cuentan un cuentito, por eso lo va a saber disfrutar".

Eduardo Blanco, Héctor Alterio y su hijo Ernesto encabezan la superproducción.