Reunión de la Asociación Universitaria de Educación Agropecuaria Superior

Las facultades de agronomía del país reclaman financiamiento para mejoras

Autoridades de más de 20 universidades nacionales debatieron en Chilecito sobre las necesidades académicas

Con la necesidad de cumplir con los planes de mejoras, tanto académicas como en infraestructura, comprometidos en el marco del proceso de acreditación de sus estudios, las facultades de agronomía del país reclaman al Ejecutivo nacional las partidas prometidas para hacer frente a los cambios proyectados al respecto en las universidades argentinas.

Así, y tal como sucediera oportunamente con las de Medicina e Ingeniería, las facultades de Ciencias Agrarias, tanto públicas como privadas, acaban de culminar con el proceso de acreditación de sus carreras, declaradas de interés público por la ley de educación superior por estar dedicadas a la formación de profesionales "cuyo ejercicio puede poner en riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la formación de los habitantes".

El proceso de certificación estuvo a cargo de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), que requirió a las instituciones de enseñanza superior evaluadas planes de mejora, al tiempo que el Ministerio de Educación Nacional se comprometía a destinar los fondos necesarios, a través de programas específicos, para hacer frente a tales proyectos. Aunque, al decir de los decanos de Agronomía del país, la cartera educativa aún no ha cumplido con esta asignación de recursos.

En este sentido, se manifestaron las autoridades de las facultades de agronomía nacionales, reunidas el 19 y 20 de abril pasados en Chilecito, La Rioja, en la última reunión nacional de la Asociación Universitaria de Educación Agropecuaria Superior (Audeas). En este encuentro, decanos y vicedecanos de una veintena de universidades destacaron que el Estado nacional no ha cumplido, hasta la fecha, con el acuerdo de financiar los planes de mejoras de cada casa de estudios, para garantizar la solución de las falencias planteadas tras el proceso de evaluación al que fueron sometidas por la Coneau.

El reclamo de partidas para atender las necesidades del sector ya había estado presente en la reunión de Audeas realizada en septiembre del año pasado en la localidad santafesina de Esperanza, en donde las facultades de ciencias agrarias argentinas aseguraron que para cumplir con los planes de mejoras propuestos sería "virtualmente imposible sin contar con una ayuda presupuestaria a través de un programa que sea superador al propuesto oportunamente para las ingenierías", en referencia al Proyecto de Mejoramiento de la Enseñanza de la Ingeniería (Promei).


Más conclusiones
"En el caso de las agrarias, este programa iba a ser el Promagro, pero el Ministerio de Educación, a través de la Secretaría de Políticas Universitarias, planteó que no iba a poder financiarlo, por eso la declaración de Chilecito reclama que así como las universidades se propusieron mejorar, el Estado cumpla con la contraparte", explica Guillermo Montero, secretario de Asuntos Académicos de la Facultad de Agrarias de Universidad Nacional de Rosario (UNR), quien estuvo presente en la última reunión de Audeas.

Entre las conclusiones del plenario realizado en Chilecito se resolvió solicitarle al secretario de Políticas Universitarias sobre la forma en la que garantizará el financiamiento de los planes que formularon las carreras de agronomía en el proceso de acreditación y suspender los plazos formales para dar cumplimiento a los mismos "hasta tanto se cuente con el financiamiento que permita alcanzar los objetivos planteados".

Además, del último encuentro de Audeas surgió la necesidad de difundir ante la comunidad académica, y los trabajadores del sector agropecuario una propuesta de "ley de financiamiento específico de las unidades académicas responsables de la formación de profesionales universitarios relacionados con el desarrollo sustentable del sector agropecuario y agroalimentario", que consiste en la asignación a las 26 facultades que forman parte de esta asociación del equivalente al 0,1 por ciento del valor CIF de las importaciones.

"El Inta también recibe una parte de las importaciones, y nosotros reclamamos un porcentaje menor, y sustentamos el pedido en la posición que tiene hoy el agro en el desarrollo del país", afirma Guillermo Montero.

La Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR estuvo atravesada, al igual que otras casas del país, por el proceso de acreditación de la carrera de ingeniería. En el caso de la la facultad local, la casa ubicada en Zavalla obtuvo el máximo puntaje, por lo cual la carrera de ingeniería agronóma de la UNR fue acreditada nivel nacional por 6 años.

"La de la UNR es una de las 6 facultades de agronomía del país que logra acreditar sus estudios por este período, y ello es un logro importante, porque implica que se están haciendo las cosas moderadamente bien en la mejora de la calidad educativa", apunta el secretario académico de la facultad local, que cuenta actualmente con 1.600 alumnos y, en términos porcentuales, la unidad académica de la UNR qué más creció en los últimos años en la cantidad de ingresantes, al punto que para el 2006 fueron cerca de 450 los nuevos alumnos.

Los planes de mejora de la facultad de Zavalla están referidos a la mejora curricular, al aumento de dedicaciones y jerarquización docentes, al reequipamiento de la biblioteca y al fortalecimiento de las funciones de investigación y la extensión, entre otros rubros.

"Estos planes de mejoras ya deberían haber empezado, pero se han retrasado por el incumplimiento del ministerio", comenta Montero, aunque agrega que "algunos los estamos llevando adelante, como podemos, con financiamiento propio.

La Facultad de Agronomía de la UNR cuenta con poco más de 1.600 alumnos.