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sábado,
20 de
mayo de
2006 |
Los estacioneros podrían parar a fin de mes
Los empresarios del sector le reclaman al gobierno medidas para paliar el incremento de costos y la baja rentabilidad
Las estaciones de servicio de todo el país maduran la decisión de lanzar un plan de lucha en apoyo al reclamo de medidas fiscales para paliar la crítica situación del sector. Aunque este lunes se tomará la decisión final, el plan ya tiene fecha y modalidad: comenzará con un paro de tres horas el miércoles 31 de mayo. Los empresarios de la provincia nucleados en la Federación de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni) apoyan la medida.
Los estacioneros entienden que, el congelamiento de precios acordado con el gobierno nacional les complica la posibilidad de afrontar el constante aumento de los costos. Si bien no proponen anular este tope porque consideran correcta la política de contención inflacionaria, sugieren reducir la carga impositiva o la implementación de algún tipo de subsidio para que la actividad continúe siendo rentable.
La decisión de realizar un paro se discutió ampliamente en la Federación de Expendedores de Naftas del Interior (Faeni) que nuclea a los empresarios santafesinos pero, de todas formas, la semana que viene directivos de la entidad recorrerán la provincia para recabar la opinión de todos los estacioneros.
Rubén Fernández, vicepresidente de Faeni, contó que desde hace meses se vienen realizando reuniones con la Secretaría de Energía de la Nación y el Ministerio de Planificación Federal para discutir alternativas y buscar soluciones pero hasta el momento no se arribó a una solución. Por eso esta semana la entidad envió una nota al presidente Néstor Kirchner, para que se haga eco de los reclamos y tome "urgentes" medidas tendientes a paliar la "desesperante situación" por la que atraviesan las estaciones de servicio.
La carta enviada al jefe del Estado le recuerda que las pymes del sector "son las únicas en la cadena de comercialización de combustibles que aún se encuentran en manos de argentinos, con empleados argentinos", que tributan impuestos y se sienten parte del empresariado nacional que el gobierno lucha por recuperar.
Pero explican que hoy trabajan a pérdida y sufren la competencia de las grandes empresas petroleras de capitales extranjeros (que comercializan un importante volumen creciente de combustibles líquidos a través de sus propias bocas de expendio). Esta situación redujo "hasta el ahogo" sus márgenes de rentabilidad, por lo cual el sector se declaró "en estado de emergencia".
Faeni sostuvo que los estacioneros cumplieron con la actualización de salarios a los trabajadores del sector y acompañaron la política de precios congelados desde hace más de tres años. Pero advirtieron que los gastos de las empresas se incrementaron fuertemente.
Fernández explicó que una de las alternativas sería una reducción de la carga impositiva "que hoy significa el 60% del precio de los combustibles" o diseñar algún subsidio como el que el gobierno otorga a los transportistas.
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