Los premios y excesos de un largo camino

En 1983, cuando dos veinteañeros Kiedis y Flea formaron con otros dos compañeros de instituto -el baterista Jack Irons y el guitarrista Hillel Slovak- a los Red Hot Chili Peppers, nadie podía imaginar que acabarían siendo uno de los grupos de rock más premiados y reconocidos mundialmente: nada menos que quince discos de platino (por "Blood Sugar Sex Magik", "Californication", "One Hot Minute" y "Mother"s Milk"), uno de oro ("The Uplift Mofo Party Plan"), un Grammy Award en el 2000 por el tema "Scar Tissue" y el reconocimiento que suponen los MTV Music Awards de Estados Unidos, Latinoamérica y Europa, son la prueba fehaciente del éxito arrollador de los Red Hot.

El guitarrista Frusciante se mostró convencido de que el nuevo disco, "Stadium Arcadium", es "tan bueno" como obras anteriores de la banda y que incluye algunas canciones que "podían llegar al estatus" de himno alcanzado por temas como "Give it Away" y "Under the Bridge", ambos del considerado mejor disco del grupo, "Blood Sugar Sex Magik", que les lanzó a la fama internacional y las ventas multimillonarias en 1991.

Desde sus inicios y tras la muerte de Slovak en 1986 por una sobredosis de heroína, por el grupo pasaron hasta cuatro guitarristas distintos, y Kiedis fue superando sus distintas crisis provocadas por numerosos accidentes de moto -en alguno de ellos llegó a romperse 11 huesos- y sus diversas adicciones, que le llevaron a vivir una temporada recluido. El discípulo de Slovak siempre fue Frusciante, pero el neoyorquino, que igual que Kievis también tuvo problemas con las drogas, se sintió "alienado" en la gira de Red Hot Chili Peppers por Japón en 1991 y se dedicó a sacar discos solistas hasta 1998, cuando se reincorporó al séptimo álbum del grupo, "Californication", y aquel imparable éxito que supuso "Scar Tissue".